Hace tres años que voy casi todos los domingos al rastro. Por esta librería he pasado cientos de veces. Siempre me atrajo su fachada pintada con molinos castellanos, las vidrieras desde las que se observan su colección de objetos antiguos, no a la venta, como un viejo amperímetro, un pequeño rifle, coches clásicos de juguete, además de los antiguos manuscritos,… Pero hace unos días entré. Me llamó la atención una reproducción ilustrada de la Constitución de la República Española de 1931, sólo por 15 euros. Pensaba que al ser una librería de libros antiguos los precios no serían asequibles para mí. Así que llamé al timbre y estuve hablando unos diez minutos con Patricia Romo, que con mucha amabilidad me contestó a muchas de las preguntas sobre este tipo de librerías, de las que desconozco casi todo. Primero, comentar que libros Romo está especializada en libros antiguos, entre los siglos XVI y XX. También tienen una amplia colección de papeles; en grabados, fotografías y carteles taurinos. El material de la librería depende de los lotes que les entré por subasta, herencias o pisos vacíos. Tienen un servicio de tasación para clientes. Me contó que el valor de un libro antiguo no va asociado directamente con la fecha de edición. Es importante, pero tanto o más es su autor, el contenido, la temática. Por ejemplo, un libro religioso en España no es tan valioso como uno de arte. Le pregunté sobre los potenciales clientes. Me dijo que coleccionistas y en menor medida, investigadores. Antes de internet estos últimos eran un grueso importante, pero ahora los archivos digitales han hecho disminuir sus ventas entre este gremio. Bueno, después de esta charla, os animo a entrar y comprar la reproducción de la Constitución de la República Española. Me parece un regalazo por sólo 15 euros
Ismael B.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Esta preciosa librería podría ser la biblioteca de un adinerado marques. Solo falta la chimenea y la bata colgada. Dentro, grandes estanterías de hierro albergan una sabiduría tan prolifera como antigua. Al ritmo trepidante de la música de los Beach Boys que se escapa del balcón de la casa de enfrente, se observan libros con unas encuadernaciones soberbias, y de un montón de temáticas e idiomas diferentes, algunos de los más antiguos expuestos en atriles y mostrando al público sus páginas milenarias. Además pueden adquirirse láminas con imágenes antiguas de mujeres, reptiles, estampas religiosa de año nuevo. Además de objetos antiguos como pitilleras, brújulas, prensadoras… En su interior se observa un taller separado del resto con un precioso biombo de madera donde se pueden apreciar las reparaciones de los libros, bajo la atenta mirada de botellas de Anís del Mono que encajan perfectamente en este marco de los años 50⁄60. Desde luego que en este barrio tener q llamar al timbre para entrar es siempre buena señal!