Es curiosa la zona de los aledaños de la plaza Olavide. La gente que va por allí, sobre todo en la tarde-noche, parece que lo que quiere es amontonarse en la misma plaza, habiendo sitios como éste, que está a veinte metros, y donde nunca he tenido problema para encontrar sitio. Y eso que su terraza es pequeñita… Me gusta picar algo en este bar. Por supuesto, la especialidad es la comida asturiana(ya sabéis: fabes, sidra, etc.), pero realmente todas sus raciones están muy buenas, y el servicio es excelente. Da gusto tomar una jarra de cerveza y algo para zampar en su tranquila terraza. Empiezas al anochecer y te plantas en la medianoche sin darte cuenta…