¿Qué eso que se asoma? ¿Qué aparece en el horizonte? No, no puede ser… Es un plato de Fideuá(rica) y dos cañas por 5 € en pleno Rastro madrileño. ¡Regocijáos hermanos Unilocalers y adorar a Ataca Paca! Mira que he estado a punto de no escribir la reseña para que este sitio no se pete más de lo que está los domingos, en los que no cabe un alfiler. Pero que no panda el cúnico, las dos camareras de este local vuelan de un lado a otro de la barra y nadie se queda sin su servicio, y además son majas, atentas y habladoras. Vamos que te sientes como en casa pero con mucha, gente, mucho ruido, mucho grito… como en casa. Aparte de la mencionada Fideuá, que como no vayas pronto no la vas a catar, te aconsejo las papás arrugás con dos mojos. Garantía de calidad es que la dueña es foránea de las islas de origen de este plato, y los mojos están de mojar y no parar. El plato es enórmido, así que con eso unas cañas y unas tapas estarás más que servido si vas en pareja. Tanto me gustó que no puedo más que dedicarle esta canción, y decirle con devoción, Ataca Paca me has robado el corazón:
Matteo L.
Rating des Ortes: 4 Madrid, Spain
I discovered this bar on an Sunday, just after famous«El rastro». I guess this is why it was quite full. Full with mixed people, old, young and from all over the world but I guess no tourists at all. The deko is very creative and interesting — it makes you feel comfortable for sure! Prices are very fair! I had a glass of housemade sangria with a lot of good fruit in it and an amazing taste — accompanied by a Tapa, fresh made and this all for 1 Euro only! I’ve been there once only and maybe for half an hour but I reccomend it highly!
Alberto P.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Es uno de mis bares favoritos del rastro. No muy conocido, porque está en una de las calles que marcan el límite del gran bazar madrileño, alejada de la muchedumbre y la concentración de tiendas. Me gusta porque tiene dos caras. A la hora del aperitivo sirven las mejores papas al mojo del barrio y alrededores. La cocinera es canaria. Todo dicho. Las cositas de comer están muy ricas: callos con garbanzos, croquetas casera, humus, tosta de rulo de cabra con cebolla confitada, rabas de calamar,… Pero lo que más me gusta es su lado menos gastronómico, el más canalla. A partir de las 17:00 las cañas dejan paso a los mojitos y el agua de fuego. Empieza a llegar la gente que no quiere volver aún a casa, bien porque no tienen, bien porque no soportan la programación televisiva dominical, no sé, cada uno por sus motivos. No pienses que se llena. Más o menos es parroquia habitual. Es de esos bares donde puedes encontrarte con una tarde o noche inesperada. A veces viene un amigo dj de la dueña y monta su plato en el altillo del bar(cuidado porque allí está el baño, si vas perjudicado la escalera de caracol complicará el acceso). Mi amigo Finbar estuvo a punto de perder el avión de vuelta a München porque, al igual que Ortega Cano, estaba tan a gustito en el bar que se olvidó que ya no vivía en Madrid. Recomiendo una experiencia Ataca Paca: Papas al mojo con gin tonic