LA Studio

Este antiguo garaje ahora reconvertido en tienda de muebles antiguos y vintage es impresionante. El espacio es gigantesco, y da gusto verlo, porque permite mostrar los muebles en todo su esplendor. Además hay que reconocer que tienen algunas piezas totalmente impresionantes, de esas que se te van los ojos (aunque sabes que nunca jamás podrás permitírtelas).
A veces también tienen alguna cosa que como que no. La verdad es que el lugar se debate entre piezas asombrosas, y otras un tanto ostentosas que no me terminan de agradar. Esto, obviamente, es una apreciación personal, porque imagino que a otros les gustarán.
De aquí me quedaría con las lámparas, las mesas de despacho, las sillas de despacho y algunos cuadros, como ese luminoso que hay casi al final con el esqueleto de un ave. Y me desharía de los estampados setenteros y los dorados, que a veces me parecen un poco demasiado. Pero desde luego que, aunque no vayas a comprar nada, merece la pena darse un paseo y disfrutar de la vista.

Conozco el Rastro de Madrid bastante bien. Pequeñas tiendas para hurgar, algunos especializados en una época u objetos en especial … unos más elegantes, más decorados y otros una especie de desván.
Pero L.A. Studio es una experiencia de Rastro completamente nueva y diferente.
Primero el espacio: En la entrada se reconoce que se trata de un garaje pero lo que no se ve son los metros cuadrados que se van abriendo una vez dentro.
Luego la decoración: La mayoría de las cosas son mueble vintage de los años 50 – 70, pero también diseños propios y objetos más antiguos. Todos los muebles están agrupados — creando espacios — y diseñados con mucho arte y cariño.
Resumiendo solamente puedo recomendar entrar y dar una vuelta para disfrutar del ambiente. A lo mejor el Rastro tiene que reinventarse así, en una época en la que hay cada vez menos coleccionistas, las casas son más pequeñas y la gente quiere pocas cosas porque se mueven con el trabajo, las relaciones y los intereses …

Desde luego lo de esta tienda de muebles es muy fuerte… Más que una tienda yo diría que es casi un museo.
Cada paso a dar es un abrir la boca constante. No sé por donde empezar, por sus exclusivas lámparas de todas las formas, colores y tamaños, por sus porches gigantes para salón (El jardín de Invierno), sus decenas de estancias recreadas con objetos de inspiración artística (como sillas que hacen pensar en el Peine de los Vientos de Chillida) Estilos arabescos, industriales, vintage, modernos… Todo es posible en esta tienda donde cada artículo posee su propia etiqueta con información de su preceso y año de elaboración y su precio, claro está. Podrás dar con una mesa procedente de Dinamarca de los años 50, tan actual como cualquiera que se pueda construir ahora. Pero vaya, que hay mucho más. Televisores imposibles con marcos de madera, mesas de cristal baja, palmeras cuyas ramas se iluminan, barras pensadas para esquinas, biombos japoneses, pies de lámparas antropomórficos… Te aseguro que no dejarás de alucinar en ningún momento.
Se trata de un estudio formado por 11 personas que coleccionan tales objetos y los proponen a modo de decorado para diferentes estancias, recreando para ello diferentes espacios que van modificando cada cierto
tiempo para no acabar resultando aburridos.
La atención, una pasada, un hombre se acercó para preguntarnos que nos parecíà la tienda e informarnos de su labor, sus garantías, etc… Incluso nos propuso inscribirnos en su Web.
Y si quieres aún más, la tienda dispone de WIFI. Yo no se vosotros pero yo ya he elegido mi propia tienda de decoración! (tan solo me falta la casa. alguna propuesta? jaja)

Dejando atrás la ronda de Toledo, mientras subimos por la calle Arganzuela y a la altura del número 18, os encontraréis con una entrada extraña como de garaje, vado y rampa incluidos. Bien, pues cruzad esa puerta sin temor y descubriréis un porrón de metros cuadrados dedicados a la venta de mesas, sillones, camas y armarios con aroma vintage. Y lo del aroma no es una manera de hablar.
Lo cierto es que las piezas que allí se ofrecen molan un montón pero, como era de esperar, los precios no son lo que entendemos por populares. Nos cuentan que es la tercera generación de anticuarios que ahora, cosas de la modernidad, ven sorprendidos a sus muebles venderse a una generación de chavales pudientes que también gusta de este género. Pues miren qué bien.

¿Una de las tiendas de muebles de Madrid con más gusto? Yo creo que sí. Está ubicada en una de las calles del rastro, en un antiguo garaje que perfectamente podría ser el de los policías de ficción Starky y Hucth si fuesen madrileños. ¿Por qué? Porque lo que te vas a encontrar en el interior es mobiliario vintage, de los años 20 a los 70.
Ya sé que estarás pensando en que serán muebles caros, que en Ikea son más baratos porque te los montas tú. ¡Pues móntatelo de Ikea! A veces tengo la impresión que todos mis amigos son suecos y que voy siempre de visita a la misma casa.
Si quieres seguir montándote la república independiente de tu casa, adelante. Pero al menos pásate a ver la tienda, es como ir a ver una exposición de arte. Y quién sabe, ahorrando un poquito de aquí y otro poco de allí, te puedas comprar una silla de LA Studio de un diseñador sueco de una sola pieza.