Athenas

Un buen bar en el que tomar una cerveza, raciones, ver un partido de fútbol o comer de menú.
Con la consumición siempre te ponen una tapita y si te pides alguna ración son grandes y están buenas. Los días que hay partido despliegan una pantalla enorme y enchufan el proyector. Eso sí, hay que llegar prontito si te quieres sentar en una de las mesas.
De menú hemos comido allí justo esta semana. Por 9,5 € tienes para elegir entre 4 primeros y 4 segundos. Además incluye bebida, pan, postre y café. No sé si fue porque yo no tomó café (sí, soy de esos bichos raros a los que no les gusta), pero nos invitaron a unos chupitos al terminar.
La comida es casera y lo que comimos estaba rico (tortellini a la crema, pollo estofado, filete a la plancha, flan de queso y natillas).
Los camareros son fantásticos: siempre sonriendo y con una palabra amable en la boca. ¡Así da gusto ir y dan ganas de volver!

Está al lado del Auditorio Nacional, así que es una buena opción para cuando sales de un concierto y quieres picar algo; las croquetas y la tortilla de patata estaban bastante bien, aunque lo que más me gustó fue un plato de carne en salsa que nos pusieron de aperitivo tras pedir las raciones y que tenía un puntito de pimienta delicioso.
Por otro lado, el ambiente parecía tranquilo, solo había 3 mesas con gente viendo el fútbol sin chillar (cosa extraña) y en una de ellas la conversación se estaba desviando hacia otros derroteros, pero todo dentro de la normalidad. Supongo que a este ambiente contribuye mucho lo agradables que son los camareros, que nos atendieron diligentemente y con una sonrisa.

Una tortilla de patata espectacular! Sr. Pincho de tortilla! Un Must it!

Decir que posiblemente haya probado aquí la mejor tortilla de patatas de toda la ciudad. Que sus croquetas están de muerte, su vermú, de grifo, que no falta una tapita con cada consumición (aunque hayas pedido ya tu ración de antemano) que los camareros son encantadores, igual que su dueño, cercano a todos los clientes. Y que todo el mundo que sale del Atenas guarda esa sonrisa de satisfacción de haber salido de un bar de calidad, de esos que uno nunca olvida.
Un pedazo de 10 para este bar, modesto pero para mi perfecto!