La zona de la Plaza Mayor, característicamente turística, está llena de bares a su alrededor muy enfocados a que los turistas entren y se tomen algo con un poco de sabor español. En el caso de esta bodega, no he probado para nada su comida, pero sí puedo decir que al menos cuidan el aspecto del vino. Las copas son grandecitas(algo que se agradece mucho, que en algunos sitios pareciera que te vas a tomar un vino malo cuando te lo sirven) y el vino es de buena calidad y no excesivamente caro. Por ponerle un pero(y por eso no se lleva 4 estrellas) creo que estaba un poco frío de más, al menos para mi gusto. Pero por lo demás, las copas y la atención muy buena, que también es muy importante.
Diego M.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Seguía yo con la nostalgia gastronómica que me provocaron mis vacaciones en Sevilla cuando, caminando sin rumbo por la puerta de atrás de la Plaza Mayor di con La Pitarra, establecimiento especializado en cocina andaluza. El local es amplio y tiene, como la mayoría de aquella tierra, su parte de barra para tapear y otra parte acondicionada como el típico salón andaluz, donde poder sentarse y comer más tranquilamente. El mobiliario y la decoración me parecieron muy auténticas, con sus macetas(con plantas claro) colgando en sus paredes. Nos tomamos un par de tapitas y una manzanilla(no la infusión, la bebida típica). El trato fue más que correcto y los precios nada desorbitados. Me gustaría pasarme un día a comer, porque todavía no he encontrado remedio contra esa nostalgia gastronómica ni contra la pringá que probé en el sevillano barrio de Santa Cruz. Nada como los originales.