Campanoli Drinks

«Campanoli Drinks» es el antigüo «Los Buenos Caldos». Sufrió una renovación casi absoluta (los WC siguen siendo los mismos, pequeños e incómodos) para convertirlo en una coctelería. De ahí su nombre actual «Campanoli Drinks». Sin embargo la clientela principal sigue siendo la anterior así que es un bar moderno que sigue ofreciendo desde desayunos hasta platos combinados al mediodía y unas espectaculares hamburguesas a la hora que las pidas.
De lunes a jueves el horario es de 07 a 24h. Los viernes cierra más tarde y el fin de semana abre más tarde ya que el «negocio» de los desayunos sólo se demanda entre semana. Los cafés, por la mañana son a 1 €.
¿Cerveza? aunque a muchos de vosotros no os guste la AMSTEL, si os gusta la cerveza, acabaréis tomando al menos una aquí. La instalación tiene varios barriles de acero interconectados y la cerveza llega al grifo a una temperatura entre –1 y –2 °C.
¿Vinos? Hay para las exigencias generales, desde verdejo y albariño en los blancos, pasando por rosado de la última cosecha y con varios tintos de Rioja y Ribera del Duero. En este sitio, mi preferido es el Rioja Labraz. No es ramplón ni superior pero ofrece más calidad que los 2 euros que cuesta cada copa. Por cierto, las copas de vino son muy generosas en cuanto a cantidad.
Llega el momento de los cócteles. Como sólo soy consumidor ocasional de «yin-​tonis» os resumo que en este caso tienes desde el combinado con Bombai Saphire por unos 7 euros hasta una gran variedad de las ginebras de moda rondando los 12 euros. Si quieres una de estas ginebras especiales, pide que te lo preparen en condiciones, con el nitrógeno para enfriar la copa y toda la «parafernalia» definida para esa ginebra o te lo pondrán de forma clásica (copa, hielos y limón) y te costará lo mismo. Del resto de la oferta coctelera, os incluyo fotos.
Si te acercas a comer, tienes raciones variadas y platos combinados clásicos. Al mediodía colocan en las mesas unos «discos», es la carta. La mención especial, sin lugar a dudas, es para la hamburguesa. Con una presencia real que supera a la de las fotos de las hamburgueserías que todos conocemos, están creadas con carne de buey. El precio es de 7 euros (no recuerdo si quizás 7,5 pero no llega a los 8 €).
El diseño del local. Toda la fachada de la entrada está abierta con el buen tiempo. Si las condiciones son malas, cierran con una inmensa cristalera formada por varias láminas dejando que una o dos láminas hagan de puerta de entrada. Al fondo del local y en la parte superior (encima de los WC´s) se ven los barriles de cerveza. Dispone de terraza mezclando zona de «mono» sofás con las clásicas mesas. La terraza no está cubierta de la manera que se empieza ya a estilar en Madrid pero el local tiene un toldo que llega a cubrir la mayoría de las mesas aunque un árbol impide que el toldo las cubra todas por completo.
Como curiosidad, comentaros que el dueño de este local, es dueño de otros 3 locales en esta misma calle y otro en C/​Ponzano.
Son:
— Campanoli (C/​General Moscardó, 25 esquina con C/​Basílica).
— Campanoli de Ponzano (C/​Ponzano, 100).
— Moscardó 17 (C/​General Moscardó, 17).
— Casa Trilla (C/​General Moscadó, 16).