Casa Camuñas

Buen sitio para comer con amigos o familiares.
Mi consejo es que os decantéis por las tostas, que están riquísimas y podeis elegir entre una gran variedad de ingredientes.
Una tabla de pollo, ternera, solomillo, mixta, … con una gran cantidad de salsas para acompañar, es una gran elección para compartir, pues tienen un precio muy asequible y quedaréis seguro satisfechos.
Personalmente el trato ha sido magnífico

De visita por Madrid, casualmente me encontraba por la zona a la hora de comer y me decidí a buscar en Unilocal restaurantes económicos que estuviesen bien. Me acerqué a este animado por los comentarios.
Es pequeño, y tuvimos suerte porque estaba vacío, y la verdad es que resultó un acierto, porque encontramos justo lo que queríamos: un sitio donde comer algo rico, económico y que no nos entretuviese demasiado.
Pedimos cervezas, una sartén de huevos rotos con calabacines y berenjenas; y dos tostas de secreto, una a la mostaza y otra con tomate triturado y queso. En total pagamos unos 11 € por cabeza.
Todo estaba a nuestro gusto. Y es que con la carta de este sitio es difícil fallar, puesto que la mayoría de la oferta son variaciones de sartenes o de tostas, además de entrantes, etc.
Si estáis por la zona, buscáis un sitio sin pretensiones, económico y donde comer rico, definitivamente lo recomiendo.

Suelo ir a este sitio con una amiga que vive muy cerca a tomarnos unos vinos y a picar algo. En realidad a lo que vamos es a contarnos la vida ;)
Es un local pequeñito, con pocas mesas pero a nosotras nos parece acogedor y como cuando vamos es entre semana, pues no se suele llenar mucho, salvo los jueves.
Me gustan mucho las sartencitas de huevos rotos con lo que le quieras echar pero en este sitio no las destacaría. Sin embargo a mi las tostas sí que me gustan, sobre todo la de pollo con queso gouda y cebollita confitada y la de queso de cabra con berenjena.
Soy una loca de las croquetas, sobre todo de las caseritas y aquí pues la única vez que las probé ni fu ni fa.
El personal siempre es muy majete, y como ya nos conocen pues es como más agradable :)
A nosotras nos hace el «apaño» pero reconozco que algo me falla en este sitio y, como decía Rocio G, igual es un pelín más de calidad.

Entramos por casualidad y salimos muy contentos. Las tostas y las croquetas de beicon son increíbles, la salsa brava de las patatas es la mejor que he probado en mi vida.
Nos pudo la vista y pedimos más de lo que pudimos comernos después, además de que no escatiman con las raciones. Los camareros son muy atentos con los clientes.
6 croquetas, 3 tostas, patatas con 2 salsas y jarra de agua por 22 €. Volveremos seguro!

Cerveza bien tirada, San Miguel para más reseña. Decidí probar las croquetas: boletus y pollo fueron mi elección. Pasables y tb olvidables.

Pues yo estuve ayer en la franquicia que tienen en Príncipe de Vergara, 287 (a la altura de metro Colombia) precisamente porque había leído sobre este sitio a raíz de verlo en Unilocal,y la verdad es que me lo esperaba mejor…
Es cierto que la variedad es amplia, hay para todos los gustos, los precios son asequibles (22,40 € pagamos por una sartén pequeña de patatas con un huevo y setas con jamón, cuatro corquetas, dos tostas y dos refrescos)… Pero, no sé, algo falla, y creo que es la calidad: todo podría haber estado más bueno, aunque tampoco estaba malo. En este sentido, me recordó un poco a Cañas y Tapas y Gambrinus (que nunca han sido santo de mi devoción).
El trato no fue malo, ni mucho menos, pero llegamos a las 22:00 h y nos dijeron que la mesa libre estaba reservada a las 23:00 h, que tendríamos que haber terminado para entonces… Tuvimos que medio convender al camarero de que con una hora teníamos suficiente, pues tampoco teníamos intención de explayarnos.
En fin, nada del otro mundo, pero está bien para salir del paso.

Desde hace unos años las típicas tapas y pinchos de tortilla, croquetas y rebanaditas de pan con un trozo de queso han dejado paso a las tan admiradas tostas.
En Casa Camu saben del éxito de éstas y tienen una carta de lo más extensa para saciar a los amantes de estos pinchos más elaborados, y a unos precios muy razonables (entre 3 y 4 euros).
Mis recomendaciones pasan por la de solomillo al cabrales, salmón con brie a la plancha o la llamada Nuncio (carne, queso, cebolla confitada, mostaza y miel, para chuparse los dedos!). Sus croquetas tampoco pasan desapercibidas, mención especial para las de espinacas.
Y aunque, como ya han dicho, no es muy grande, si vas a una hora en la que no esté especialmente lleno se está muy bien y el trato siempre es agradable.

Casa Camu era mi bar para desayunar o comer cuando iba a la academia de inglés que está en el edificio de al lado.
Los camareros, que ya nos conocían eran muy simpáticos.
Es un bar que tiene lo normal: tostadas, croissants, churros, bollería y para un aperitivo o comer tiene unas tostas riquísimas, una tortilla jugosita y calentita y unas croquetas que afortunadamente no son de bolsa.
El local es pequeñito, así que cuando hay descanso en la academia o en las oficinas de al lado siempre está lleno, pero no es difícil coger una mesita para comer tranquilamente.

Todo lo que tiene de pequeño lo tiene de bueno su comida: sartenes, tostas, raciones, tablas, etc. Suelo ir una vez cada dos semanas aproximadamente, ya que quedamos allí un grupo de amigos para cenar y contarnos las novedades.
A veces hay que esperar para sentarse debido a sus reducidas dimensiones y que casi siempre está lleno, pero merece la pena. Decoración de tasca de toda la vida, muy rústica, con mucha madera y continuos letreros que recuerdan al cliente los beneficios de tomar cerveza.
Hay que destacar del lugar al camarero joven de las noches, muy simpático, y la variedad en la comida. Recomiendo la tosta de huevos revueltos con beicon y chistorra, la de solomillo con brie, la Príncipe de Vergara y pedir una ración de croquetas variadas, están todas deliciosas. Comes y bebes bien a un precio más que asequible y en un ambiente joven y acogedor. La única pega, su tamaño.

En uno de mis viajes de trabajo por Madrid, coincidí con un viejo amigo de la facultad y decidimos quedar para tomarnos unas tapas por la noche. Era uno de mis primeros viajes a la capital, así que me dejé llevar or mi amigo. Estuvimos de tapeo por varios sitios en la zona, pero el que más recuerdo es el ‘Casa Camuñas’, por que me pareció muy barato, con unas raciones buenísimas y sobre todo las sartenes… aun me acuerdo y salivo. La sarten de huevos al plato está riquisima, asi como 2 o 3 de las que probamos que ahora no recuerdo. Estaba lleno y eso era buena señal. El servicio era bueno y la verdad que no fué nada caro.

Casa Camu, o Camuñas, es una conocida casa de comidas en Madrid, para mi es uno de los mejores sitios para celebrar cenas con amigos, cumpleaños o alguna celebración, en plan informal!
Tienen generosos platos de tostas y tablas de ibericos, quesos, pates, croquetas, ensaladas, huevos rotos (os lo recomiendo).
El precio es bastante económico, si lo comparamos con un Telepizza o hamburgueseria-​basura la calidad/​precio va sobradamente por encima, por unos 10 – 15 euros por barba se come y se bebe de sobra.
Os lo recomiendo!