Casa Juan

Very nice atmosphere with excellent food to match. There were 3 different meal menus available to suit different tastes and costs. As a couple we had the grilled asparagus and the t-​bone filets. Generous helpings all around. The meat we cooked at our table. The grilled asparagus were huge but not woody– simply delicious. We enjoyed a bottle of the house white wine which was very high quality. The restaurant seems to be very popular as it filled up. This was the best meal email experience of our 4 days in Madrid. Very highly recommended.

Relación calidad precio regular en gambas y algún añadido del menú degustacion. El servicio muy bueno y próximo. En general muy bien. Precio 60 €. Incluye varios entrantes segundos vino ribera o Rioja. Postre.café.

Comparto completamente el comentario de Madeleine ya que degusté el mismo menú, con una salvedad que en mi opinión le resta una estrella, creo que es un auténtico sacrilegio que sirvan en «un grande» la ración de jamón cortado a máquina. Por lo demás todo genial, servicio, comida, detalles… Quizás ya va tocando un remozado al estilismo del local, pero eso ya es una apreciación subjetiva.

Me empiezo a dar cuenta de que los mesones ultracaros no son para mí. Siendo mi madre de Burgos, creo que para comer buena carne no hace falta intercambiarla por un riñón.
He de decir que me duele todo esto incluso cuando no pago yo (como es el caso y como me ocurrió en el Asador Donostiarra, primos hermanos).
Sin embargo, pocas pegas más le puedo poner a este sitio excepto lo ya mencionado: está más que ‘overpriced’ (sueno a pija, ya lo sé, pero es que me encanta esta palabra y no hay una traducción literal que me convenza).
A nosotros nos pusieron entrantes (ensalada, foie, gambas…), entrantes de los entrantes, carne a la piedra (con patatas congeladas, ay Juan, ahí se te fue la mano), entrantes de postre (bombones, tejas, etc.) y postre (helados y frutas cortadas). O sea, para comer mogollón y bien pero, para mí, nada destacable ni excepcional.

Esta muy bien para comer un menú degustación, eso si tienes que ir con un hambre atroz. Trato y servicios muy buenos

Good stuff. Went with a group of people and everyone felt the same. Food was great and served in large helpings. While the price may have been high compared to some other local spots, we knew that going in so there were no surprises. It was worth it.
The service was outstanding but there was limited English speaking for those who may be on travel.
They started us off with baskets of bread and some spicy chorizo sausages — complimentary — and ended with little jugs of some caramel vodka and Bailey’s. There was also a frozen citrus drink. The after dinner drinks — standard with every meal I presume — were nice touches.
The restaurant itself is a rambling connection of rooms. We showed-​up without reservations and while we still had no problem being seated we ended-​up in the basement. The room was a little over-​lit but the group was from work so there was no need for mood lighting. The facilities were clean and provided ample space to stretch out.
Overall it was a great dinner.

Estuve la víspera del día de Reyes de hace dos años, y fui con unos amigos que le tenían muchas ganas.
Lo primero que recuerdo es que estaba el tertuliano Kiko Hernández y algún que otro famoso más. Después, nos llevaron a una sala donde había como 1.000 fotos del director del Diario As, Alfredo Relaño, en las que posaba con todas las figuras del deporte español.
Pedimos el menú ejecutivo, y el desfile de alimentos era como un desfile de carnaval: aperitivos, entremeses, entrantes; merluza y solomillo; postre, café, dulces, mazapanes (era Navidad)… cuando me comí la última teja de Santoña, creí que me iba a morir. No sé si tanta comida es buena para degustar bien los sabores, pero aún hoy tengo la impresión de que estaba todo demasiado rico. Nos bebimos una botella de vino por barba, además.
Después no sé cómo pude desplazarme andando hasta la sala Moby Dick y lograr la proeza de que me cupiesen dos gintonics en el coleto. Relaño tiene que tener el colesterol por las nubes.

El precio es un poco alto, os aviso, pero el menú degustación vale la pena, ya que son 50 euros por persona pera va incorporada la bebida y el postre y te dan a probar unos 15 platos o así, también puedes pedir platos de la carta, ya que son especialista en carnes a la piedra, y está buenísima, se te deshace en la boca y además te la haces tú a tu gusto, todo lo que quieras comer.
Es un sitio bastante pijo, pero la comida es muy buena, al igual que el trato, ya que hay muchos camareros y te sirven muy rápido, no se hace pesada la comida.
Te recomiendo que reserves sobre todo si es en fin de semana ya que hay siempre bastante gente.
La decoración es muy llamativa, ya que el restaurante es todo en madera y hay dos plantas, en las cuales las paredes están llenas de fotos de famosos.
Desde luego, no te quedarás con hambre, además siempre tienen un detalle con las mujeres, ya que una vez que acabas de comer, te regalan una planta para que te la lleves a tu casa.

Este asador es uno de los mejores de Madrid. Y de los más caros, sea todo dicho en honor a la verdad. Juan, el dueño, fue durante muchos años el hombre fuerte del Asador Donostiarra. Así que cuando reunió el dinero se independizó y montó este restaurante casi calcado al mentado Donostiarra: por algo Casa Juan es, repito, uno de los mejores de Madrid. La carne es maravillosa, el foie es brutalmente delicioso, hasta el pescado (que no es que yo sea de productos del mar) me alucinó las veces que vine.
En mi anterior vida, la laboral, yo trabajaba en un periódico y era costumbre que éste organizara la cena de Navidad aquí. Fueron muchos años de cenas deliciosas, pero hubo una vez que no se me olvidará. Estaba dormido y, de repente, tuve que levantarme y salir corriendo al sprint al retrete… Pasé las siguientes 40 horas dentro del cuarto de baño. Fui el primero que dio la voz de alarma en el periódico: poco a poco fueron llamando más compañeros a la redacción para decir que no podrían trabajar esa tarde debido a su estado intestinal. Al final, contabilizamos unos 60 afectados.
Moraleja: he comido en los antros más infectos de Madrid, Barcelona, Roma, Sarajevo, Mostar, Ljubljana. Y nunca pasó nada. Y me va a pasar en unos de los mejores sitios (probablemente en el podio) en los que me he alimentado. Así que vive, que nunca sabes cuándo ni dónde.

Asador típico de la zona. Nos recibió el propio Juan, y nos acomodó en lugar poco apropiado, arrinconados y con poco espacio, en todo caso, contemplábamos esta posibilidad antes de ir, por las referencias que teníamos. De entrada te encuentras con unas banderillas con anchoa, pimiento y algo mas, un foigras y la chistorra, todo bueno. Preferimos decantarnos por el menú desgustación. El vino incial un Ribera que no nos gusto y le pedimos a Juan que nos cambiara por otro que le pedimos, lo cual hizo sin reservas. Del resto del menu degustación lo mejor el jamón, el foie, la gamba y las croquetas, el resto, que fue bastante, correcto. Seguidamente la carne, sin duda lo mejor de la comida, de las mejores que he probado de aquellas destinadas a hacerlas a la piedra. Finalmente es casi mejor no pedir postre porque con lo que adicionalmente te sirven es suficiente, bombones, tejas, nueces caramelizadas, buenísimo. El trato muy bueno y el precio acorde al establecimiento y la zona.

En el Restaurante Casa Juan, es uno de los grandes de Madrid. Aunque es relativamente nuevo, tiene una clientela bastante selecta, por Casa Juan han pasado personalidades de la talla de Iker Casillas hasta Angel Cappa. Cuando vas a comer allí, mejor reserva mesa, porque tiene una demanda elevada. Una vez que te sientas en la mesa, es normal que te encuentres a algún famoso, ya que Juan tiene bastantes conocidos que saben aprovechar su servicio y que les gusta.
En cuanto al precio, puede resultar bastante caro si vas habitualmente, pero para ir de vez en cuando sí que merece la pena.
El trato al cliente es muy humano y cercano. Es un restaurante altamente recomendable