Cines Acteón

No me pareció un cine muy bueno, en la sala hacia un calor sofocante y lo que me impresionó mucho fue que al entrar ni siquiera miraban las entradas aunque supongo que eso no importa, pero seguro que se cuela mucha gente.
Los asientos eran cómodos, pero el cine necesita una renovación e intentar modernizarlo un poco, se nota que es un cine bastante anticuado.
Pero fui a ver Star Wars: el renacer de la fuerza y me gusto, ver la película es como en casi cualquier otro cine.

Totalmente de acuerdo con el comentario de Lolo.
Admito que no soy muy cinéfilo, al menos a la hora de acudir a las salas, ya que prefiero ver las películas con las pantuflas puestas y una cerveza en el sofá de mi casa, pero como uno hace casi cualquier cosa por sus hijos y este está de vacaciones, ayer me dijo que quería ir al cine. La última vez que fui, prácticamente era en blanco y negro y había un señor con un piano (jeje, lo admito, igual hace 3 ó 4 años que no iba), pero recuerdo que esa vez, en una sala de una multinacional, me sorprendió, porque la separación entre butacas y la comodidad de estas, era más similar a los aviones de Qatar Airways que a los de Ryanair. Pues bien, ayer me volví a encontrar en un cine con servicios low, pero muy low cost. Salí con un dolor inmenso de rodillas, porque colocado de frente, literalmente me las comía. Gracias a que en el cine no había casi nadie (¿ese será el motivo por el que no invierten, o viceversa? No sé, es la pescadilla que se muerde la cola).
Si a este le unes que la entrada cuesta 10 eurillos por persona, or no hablar de los 3 que te cobran por la Cola pequeña de polvos de la máquina, tardaré bastante de nuevo en pasarme por allí.

El cine, ese invento que comenzó el 28 de diciembre de 1895, con los hermanos Lumière, en blanco y negro y sin sonido. Y que ha mejorado hasta nuestros días de manera increíble, donde una película es capaz de hacernos creer que estamos dentro de la pantalla, con sus efectos especiales, sus imágenes en 3D o su sonido envolvente…
Pero los cines Acteon, están quizás un poco a la cola de todas estas mejoras que los últimos años la tecnología ha dado a la gran pantalla.
Son unos cines viejos, sin butacas en pendiente (como te toque alguien un poco alto delante ya no ves nada), y con no muy buena iluminación o sonido.
En fin, unos cines cuyo único valor añadido es estar en el centro de Madrid, tener varias salas con los últimos estrenos, y unas palomitas que son aceptables.
Pero quizás la culpa es nuestra que preferimos las grandes salas que ofrecen otros cines con los últimos avances en tecnología y dejamos de lado a estos pequeños cines de toda la vida que una vez nos gustaron tanto. O quizás los dueños simplemente dejan a estos cines morir sin más.
Lo que no cabe duda es que el cine ha cambiado nuestras vidas de una manera inimaginable y todos esperamos con ansia ese estreno de película que consiga hacernos maravillar.

Sorprendentemente que uno de los cines mejor situados de Madrid, este pidiendo a gritos una reforma integral y urgentemente.
Es el cine con mas salas del centro de Madrid, aún así se encuentra en plena decadencia.
Estamos acostumbrados a las salas de las cadenas que nos ofrecen muchas comodidades y cuando vas a una donde las butacas no están en graderío sino que el piso es llano. La pantalla es pequeña y esta algo elevada haciendo q tengas que tener el cuello inclinado hacia arriba, y que los asientos sean estrechos y el espacio entre una fila y otra mínimo…
Además a esto se añade la dejadez, bombillas antiguas fundidas o con el casquillo roto, da muy mal sabor de boca.

Un cine algo viejo para lo que se esta acostumbrado. Los salas no están en pendiente, bombillas fundidas. Da sensación de dejadez.
Lo bueno la situación y que dispone de varias salas. En cartelera suelen tener los últimos estrenos.

Me gusta ir a estos cines cuando es el día del espectador (4 euros) y quiero ver una peli de superhéroes o una taquillera que me dan igual que estén dobladas y porque no hay tantísima gente. Me pilla muy cerca de casa y me hace bastante gracias que esté en una calle tan horrible como Montera, creo que es de las peores calles de Madrid. Es un oasis en medio del torbellino madrileño. Ojalá nunca cierre!

Da penica decir esto, pero… es todo un cine old school. Aunque se ha modernizado y tiene varias salas, sigue manteniendo ese aire a cine antiguo, de los que ya no quedan.
Puede dar miedo por la zona en la que se encuentra, pero la verdad es que es todo un lujo encontrar cines en el centro y por desgracia van quedando menos sitios donde ver una película sin necesidad de llegar en coche.
Seamos sinceros, las salas cómodas lo que se dice cómodas no son y la tristeza de que, casi siempre esté vacío no invita a disfrutar, pero, como digo, es todo un lujo, casi siempre vas a tener sitio para ti y tu acompañante y las películas son recientes (algunos se empeñan en llamarlas «comerciales»). Todo está limpio y se puede disfrutar con unas buenas palomitas.
Así que apunta esta opción cinéfila, que parecen especies en peligro de extinción…

Mi comentario quizás no sea del todo objetivo porque estos fueron los cines a los que venía siempre de pequeño con mi padre, ya que estaban en el centro, me encantaban los ascensores de cristal del interior y al lado había un salón de recreativos en el que siempre me dejaba echar 100 pesetas, con lo que estaba igual de ilusionado por ver la película que por que esta terminase.
Obviamente eran otros tiempos, y con el auge de los multicines (que por qué negarlo, tienen un modelo exitoso con razón) este tipo de cines han ido cayendo en una espiral de decadencia de la que es difícil salir. Ojo, no es exclusivo del Acteón, es común a casi cualquier cine que no sea de una cadena importante en el centro (quizás se salven los Golem, no así los Renoir o los Ideal, a los que meto en el mismo saco).
Dicho esto está en el centro, la selección de películas da algo de juego (sabiendo que si quieres algo más específico tienes los Renoir, los Ideal y los Golem bien cerquita) y no da los problemas que los de Callao, por ejemplo (mi acompañante tenía alergia al polvo y casi tenemos que levantarnos en mitad de la película).
Las palomitas grandes están a 3,50 € lo que me parece bastante barato viendo cómo está el patio (aunque no las compré, así que podría ser que hubiese truco) y la imagen y el sonido no dan ningún problema.
La concurrencia suelen ser viejetes de la zona que lo visitan por costumbre o cercanía, y en general nunca he tenido problemas de interés.
Y creo que ya está, me sentía en el deber de romper una lanza en favor de este sitio, no porque el resto de los comentarios estén equivocados, pero sí porque creo que no está en peor situación que el resto de cines de la zona.

Parece que, cuando un sitio cae en decadencia, poco se puede hacer para reflotarlo. No soy yo mucho de ir a los Acteón, pese a que son unos cines que están en pleno centro, con bastantes salas y con una programación tirando a comercial. Sin embargo, la falta de películas en versión original, suele mantenerme lejos de ellos.
No obstante, el otro día quería ver ‘Caníbal’, y era uno de los pocos lugares donde la proyectaban. Al llegar allí me sorprendió ver que los cines no han mejorado demasiado desde mi última incursión: más bien al contrario. Están viejos, están bastante sucios y se nota que tampoco están demasiado preocupados por mejorar. Las lámparas tienen luces fundidas, las salas no se limpian entre pases y la cafetería tiene una pinta tan añeja que no es precisamente apetecible adquirir allí ningún producto.
Supongo que la escasez de público (éramos cuatro en la sala, y hablo de manera literal) no ayuda a que el complejo pueda invertir algo en mejorar, pero también considero que es un poco la pescadilla que se muerde la cola: si no ofreces a tus clientes un producto apetecible, difícilmente podrás atraerlos.

Difícil tarea la de sobrevivir al gigante de los multicines en los centros comerciales, pero este cine cuenta con la robustez como para soportar los nuevos tiempos. Con diez salas y los estrenos que manda el mercado –no seré yo quién elogie esta empresa por arriesgarse con títulos independientes– ha ido creciendo con los madrileños, que no entendían una tarde navideña sin cine. Su taquillera es especialmente campechana y parece haber hecho del trato con el público un arte, más que una condena, te recomienda butacas incluso advirtiéndote de que no vas a ver nada en ninguna de las cuatro que quedan libres. Si el cine entra dentro de tus planes de ocio normales, sus acogedoras salas te harán olvidar que a 20 km de allí tienes gigantes pantallas con asientos que vibran y setenta tipos de palomitas distintas, por que aquí todavía te sonríen al sentarte en tu butaca.

He estado solo un par de veces en estos cines, y si puedo evitar volver, lo haré. La última vez que vine salí bastante cabreado y explicaré rápidamente por qué. Como es normal en el centro de Madrid un sábado por la noche, todo está hasta el culo de gente, así que, aunque llegamos con bastante antelación a comprar los billetes, nos tocó hacer una larga cola. Hasta aquí, todo normal. Pedimos a la chica de taquilla asientos que estuvieran en la zona media del patio de butacas, y la chica asintió. Cuando entramos en la sala descubrimos que nos los había dado en la última fila de asientos, lo más lejos posible de la pantalla, pese a que aún quedaban libres en mejores zonas. Era tarde para reclamar, así que nos resignamos. Cuando comenzó la proyección, nos dimos cuenta de que desde nuestra posición una pequeña parte de la pantalla no se veía, porque la tapaba un trozo de techo (¡!). Y para terminar, hubo espectadores (nada silenciosos) entrando en la sala hasta bien comenzada la película, con lo que eso toca los huevos. Esto no deberían permitirlo.
En fin, que si concibes el cine como algo más que un modo como otro cualquiera de pasar el rato, elige otras salas.

Ahora ya no mola ir a los cines de la capital a menos que sea para ver películas en versión original. Con los Acteon hicieron un buen trabajo porque sin llegar a tener las mismas buenas condiciones y el mismo confort de las salas de cine de los centros comerciales, consiguieron un sonido aceptable y una comodidas que el resto de los cines de la Gran Vía envidian. Desgraciadamente, es un cine que está siempre a reventar, si puedes reservar las entradas por internet y recogerlas en las maquinitas amarillas (creo recordar que son amarillas), mejor que mejor. Y nada de improvirsar con el «¿y si vamos al cine?» porque está hasta arriba y siempre acabas viendo la película que menos te apetece.
Por mucho que me duela, si tengo que pagar tanto dinero prefiero tener una buena butaca, una mega pantalla y un sonido que me haga levantar del asiento.

realmente esta en la calle Montera
tiene 11 salas y cuesta 7 euros, excepto los miercoles que vale 5 euros.
Si la sesion es antes de las 5 tambien cuesta 5 euros.

Uno de los cines más conocidos del centro de la Ciudad, que ha conseguido aguantar gracias a que hace unos años se dividió en múltiples salas.
Quizás no es el multicine más moderno –aunque como dice eltercero su aspecto por fuera engaña-​, pero a pesar de ello seguro que tenemos una buena experiencia viendo cualquier película.
Sin duda, un buen complemento al paseo que demos por el centro de Madrid.

Estos cines fueron un agradable descubrimiento hace poco, ya que se encuentran en pleno centro de Madrid (al lado de Sol, y Gran Vía) y aun así tienen algunas ofertas interesantes para los bolsillos menos amplios, como reducir el precio en la primera sesión de la tarde.
El cine es multisala, suelen tener los últimos estrenos y la apariencia exterior no deja intuir ni por asomo lo impresionante que es por dentro. Las salas son de un tamaño muy decente y la comodidad de las butacas es buena.
Lo peor y lo mejor del cine es su ubicación, puesto que si bien estás en todo el centro, Montera siempre ha tenido cierto problema de inseguridad ciudadana. Por suerte hace poco llevaron allí una sede de la policia nacional (no creo que fuese al azar) y parece que la sensación de inseguridad no es tanta.