Creme de la Creme

Precioso e íntimo restaurante en el centro, algo escondido en una calle llena de tiendas de arte y antigüedades.
Menú con pocas cosas y todas deliciosas, raciones generosas y postres caseros (no perderse el rodaballo por Dios).
Para repetir cuando ahorramos, de 40 no baja incluso bebiendo poco :-)

Great neighborhood gem! Walked by when I was exploring my new neighborhood, thought it was so cute, had to give it a try. Beautiful small café with superb service and fantastic good. I am in love with the tuna tartar.
With so many restaurants in Madrid, this one stands out for me.

Un lugar íntimo y muy acogedor perfecto para ir en pareja o quizás con un grupo de amigos.
Los bruch de los fines de semana creo que son estupendos.
Probé una cena de picoteo con amigas y la verdad es que nos gustaron bastante, tanto la cantidad como la calidad de los platos.
La decoración del lugar está muy cuidada

Hace unos días fue nuestro aniversario y quisimos celebrarlo cenando en un restaurante bueno y romántico. A mí me gusta siempre descubrir sitios nuevos, soy amante de la aventura y nunca pierdo la oportunidad de ser el primero en Unilocalear un local. Paseando encontramos este restaurante que no conocía, supongo que no lleva muchos meses abierto. Decidimos entrar y la verdad es que fue un acierto, porque era precisamente lo que buscábamos: un buen restaurante, con decoración cuidada y servicio esmerado. El ambiente conseguido es bastante agradable y muy apropiado para una cena romántica: luces tenues, música de fondo que no resulta estridente y un aire lujoso sin llegar a ser recargado. La decoración es elegante y diferente de los restaurantes clónicos de la zona, con un aire colonial muy acogedor. La carta no es muy amplia pero los platos son apetecibles y están ricos, aunque tampoco los recuerdo como para tirar cohetes. En realidad, si no le pongo cinco estrellas a este restaurante es porque el vino blanco que pedimos no estaba lo bastante frío (se enfrió luego con el hielo, pero ya era tarde) y porque los platos no eran tan altos en calidad y cantidad como en precio. Cenamos bien y pasamos un rato muy agradable, el servicio era amable y todo estaba rico, sobre todo el steak tartar y la crème brulé, al menos esos son los platos que más recuerdo. Un restaurante recomendable, sobre todo para ocasiones señaladas como esta, puedes tenerlo en cuenta cuando quieras celebrar algo con tu pareja en ambiente romántico.