Literally, homestyle cooking in Madrid! They have a menu in English for those travelers who haven’t brushed up on their Spanish. Prices are super reasonable — you can get a set menu at dinner from 10 — 12 euros which is about what it costs for an appetizer at most other restaurants. Great place for a low key, comfortable dinner or lunch.
Carlos M.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Oculto en pleno barrio de Chueca, rodeado de garitos gays y de todo pelaje, sobrevive este restaurante ce comida casera«de toda la vida». Y aunque lo ponga entre comillas esto es literal, pues esta casa de comidas tiene ya más de cuarenta años. Yo conocía El Bierzo desde hace tiempo, pero reconozco que llevaba años sin entrar, no sé muy bien por qué, igual porque siempre está lleno… El caso es que hace unos días volvía a entrar a comer a mediodía, su estupendo menú de diez euros, comida casera y rica-rica… Ya no recuerdo ni qué comí, sólo que las natillas que pedí de postre estaban deliciosas. La verdad, se agradece que, a pesar de las modas y de la crisis, sobrevivan restaurantes como este en el que parece que no pasan los años. Y esto también es literal pues, además de la comida, la clientela también parecía de los años 70: gente mayor y algún que otro«hippie» de melenas y barbas… En fin, si quieres trasladarte a la serie«Cuéntame» y comer cocina de la abuela en pleno barrio de Chueca, por sólo diez euros, ya sabes.
Rocío G.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Pequeño restaurante leonés en pleno barrio de Chueca, muy de estar por casa, tanto de aspecto como por el fabuloso menú de comidas caseras: revuelto de setas y gambas, tortilla de patatas(especialmente buena) y francesa con todo tipo de ingredientes, habas saltead as con jamón… Y todo coronado con unos fabulosos postres caseros. Un buen sitio para descorchar unas botellas de vino y degustar unas raciones con unos amigos, en plan tranquilo. Se suele llenar, así que reservar puede ser una buena idea. Tienen menú de noche de lunes a jueves por el módico precio de 10 €. Por cierto, la cocina cierra media hora antes del horario de cierre. Sólo hay una cosa que eché en falta, y es que como bebedora de refrescos sin gas que soy, no me gustó que no tuviera Trinaranjus, así que tuve que conformarme con un Aquarius.