Ayer, al salir de los Cines Victoria, propuse ir aquí a tomar una rápida. Con esa resultona fachada, ya lo tenía yo fichado, pero nunca antes había tenido la oportunidad de ir. El lugar no es enorme, pero es muy bonito(me encantan las baldosas hidráulicas) y acogedor. Hay mesas altas y, en un saloncito escondido, creo que vi mesas bajas. En una de las paredes hay un montón de estanterías llenas de productos envasados en botes de cristal(legrumbres, pimientos, conservas…), pero no los venden, sino que son de atrezo; y en otra pared hay más estanterías donde se exponen todos los productos que usan en los platos de su carta. Me gusta el toque que le da esto al sitio. La carta no es muy extensa y está más enfocada al picoteo que otra cosa. Nosotros pedimos dos tapas de croquetas(muy ricas y sabrosas las de jamón) y una tapa de ensaladilla. Las croquetas venían con unas patatas fritas caseras acompañadas de un mojo de cosecha propia que me conquistó. Con las tapas de carta nos trajeron un buen cesto de pan ligeramente tostado y sazonado con aceite, acompañado además de unas regañadas de «calité». De beber, un par de cañas(1,60 €), un doble(2,5 €) y un Nestea(2,5 €). Y de tapa nos pusieron tortilla de patata, que estaba bastante bien. Al final pagamos unos 16 €. En una pizarra vi que también tienen«gin-tonics» y algunos cócteles por 8 €. Nos sirvieron muy rápido y el servicio me pareció correcto, sin ser la alegría de la huerta.