El Papelón

Es malo y lo saben.. Tienen marcas curtes de cerveza y lo saben.. Los camareros en horarios tardíos están hartos y lo saben.. Las raciones son rancias y caras, pero lo saben. .
Para todo lo demás, un sitio con cierta facilidad para sentarse a las puertas de los cines Ideal, donde esperar al Vallekano Tardón (el típico amigo tardón que no puede faltar en las mejores familias).
Tienen tercio de Voll-​Damm! A temperatura ambiente, bueno no, «de la pared»; como dicen aquí.
Lo positivo. te cobran de inmediato! Haha!
Sé que algún día me tocará volver.

Una taberna, con pinta de franquicia, que no puedo asegurar que lo sea. Pides en barra, te dan una botella con un numero y van llamando hasta que te toca a ti y te llevan la ración de lo que hayas pedido. Pedimos dos claras y nos la hicieron con cerveza caliente y refresco de limón de marca la cabra, que no marca blanca. Vi como vaciaba la botella de 2 litros de plástico en la cerveza. Las patatas con alioli no están mal, los quesos son los típicos envasados de supermercado, pero de los de mala calidad.

Tipico bar para esperar antes de entrar al cine: cubos de Estrella Damm y tostas variadas, aunque un poco caras y si llevas prisa para ir al cine mejor que no…

Great value for money.
Had the chorizo on toast (more like a roll cut in half) and a coffee for € 4,25 and it was very tasty.
Probably not the best choice for a leisurely breakfast but great to stop into for a quick bite to eat.

Imagino que gran parte de su negocio viene gracias a los cines Ideal. Como siempre llegas un poco antes piensas «voy a tomar algo» y te sientas ahí. Ese fue nuestro caso un día que llegamos bastante pronto, así que allí nos fuimos, a tomarnos una cervecita. Yo pedí una caña, un amigo mío un doble y otro un tinto de verano.
Fue terrible. El sitio por dentro es un poco como una taberna gaditana pero rollo de mentira. Hay que pedir las consumiciones en un mostrador, y la verdad es que es bastante caro. Sobre todo porque, incomprensiblemente, la cerveza estaba malísima. Era Estrella Damm (su marca está por todo el local) y era inmunda, y eso que no me parece de las peores. Obviamente, no comimos nada, no nos quedaron ganas…

Las únicas ocasiones en las que he venido a esta taberna ha sido para hacer tiempo mientras llegaba la hora de la película que quería ver en los cines Ideal. Por lo tanto, mi experiencia se limita a un par de cafés y algún refresco.
La atención es buena, el local es amplio (y se llena fácilmente) y es habitual encontrarse con actores de teatro hablando de sus obras, sus ensayos, próximos estrenos… Sin embargo, la carta es bastante escasa y da la impresión de ser un local dirigido a los turistas.
Aún así, es la mejor opción para esperar hasta que empiece tu película. Está al lado del cine y el café no está mal.

Ordered cheddar & got Swiss. The carrillada was delicious. Like a pot roast. The employees were super helpful and patient with my limited espanol. Have to go inside to order which is a bummer for siesta time.

No entiendo este modelo de negocio, sinceramente. Nos sentamos en esta terraza para hacer tiempo hasta el inicio de la película que íbamos a ver en los cines contiguos y, después de llevar un buen rato, la persona que recoge las mesas nos informó de una forma ligeramente desagradable de que teníamos que ir nosotros a pedir a la barra, traérnoslo y abrírnoslo con el abridor de la mesa, y ni siquiera nos pusieron unas míseras patatas de aperitivo. ¿Cuál es la finalidad de ir a un bar donde no hay servicio de camarero real? ¿Por qué voy a pagar un producto más caro que en una tienda si no le están añadiendo plusvalía mediante el trabajo de una persona? ¿Es esto lo que llaman «ser prostituta y poner la cama»?
Este local tiene la negra conmigo, sinceramente: aún no le he conocido encarnación en la que salga medio contento del sitio, y esta debe ser la tercera o cuarta que le veo.

Haciendo tiempo para entrar al Teatro Calderón decidimos tomarnos una cañita en alguno de los bares que lo flanquean y este nos pareció el menos «guirisaturado» de la zona. Y además de acertar en eso, acertamos con el sitio, al menos en lo que a precio se refiere. No sé cómo saldrá comer o cenar aquí, pero tomarte una caña por 1 € en esta zona me parece todo un lujo. La verdad es que me muevo por Madrid menos de lo que me gustaría, y a lo mejor estoy flipando con algo más habitual de lo que yo me creo, pero puedo asegurar que en Calatayud no conozco ningún sitio donde te cobren menos de 1,50 € por una rubia fresquita.
Acompañando las cervezas nos deleitamos con un plato de aceitunas, gordas como huevos de codorniz, y ricamente aliñadas, por 1,50 €.
El sitio es agradable y la atención parece buena, pero eso tendré que comprobarlo más en profundidad viniendo a degustar algo más que una caña y un plato de aceitunas.