El Tomás

Toller service, leckere «Brote» und eine schöné keipenartige atmosphäre. Immer wieder gerne

Food comes from restaurant across the street. Squid was fishy and super soft. the waiter apologized by we were still charged for it. Chorizo and pork belly were overlooked to the point that they were hard to chew. You can find much better food and drinks elsewhere for the same price. Don’t waste your time or money here.

En mi primera incursión «oficial» a La Latina, y tras hacerme una ruta con Unilocal y vuestros comentarios, tenía claro que este era uno de los obligatorios. Buen ambiente, buen vino… ningún pero!

Un clasicazo de la latina, siempre que paso por delante me siento obligada a entrar y tomarme un doble con los amigos. Aunque no es el más barato de la zona los precios no están tan mal, y siempre hay un ambientazo (lo que puede ser también negativo dependiendo de factores como si no encuentras sitio, si tienes un codo en el ojo, si huele a sobaquillo…). A mí me gusta bastante, y si tienes paciencia para aguantar unos minutillos de achuchones al final siempre encuentras un huequito para relajarte y disfrutar de tu cerveza.

Bastante conocido por los asiduos a La Latina, El Tomás, marido de La Tomasa pero residente en la acera contraria, es un clásico de la tarde/​noche latinera.
Tanto para tomar unas cañas y tapear como unas copas por la noche echando un bailoteo (los que sepan), El Tomás es el perfecto aliado para pasar un rato divertido y agradable. Tiene precios bastante razonables en comparación a otros bares de la zona y, aunque a veces está un poco lleno, merece la pena.
A medida que va entrando la noche uno puede ver cómo va cambiando el ambiente y cómo la música sube para convertirse en lo que podría ser más un pub que un bar de cañas. No obstante, cierra sobre las 2:30 aproximadamente, con lo cual es probable que te quedes con más ganas de Tomás y tengas que volver más a menudo.

Probablemente sea el garito más visitado de toda La Latina. Está al inicio de la Cava Baja, así que todo el que llega a la zona ve por su enorme cristalera el ambientazo que hay dentro. Casi siempre está hasta los topes, las copas son a 7 euros (en vaso ancho, eso sí) y al llegar la noche las tapas están casi siempre acabadas… pero aún así es un sitio de obligada visita. Tiene un ambiente especial. Sé que es una opinión subjetiva y un poco absurda, pero siempre he pensado que El Tomás me da suerte: casi todas las noches que he pasado un rato por allí me ha acabado pasando algo bueno. Y lo siguiente no es personal, es una verdad objetiva, el buen rollo de los clientes es espectacular. Si vas con un grupo de amigos te lo pasas genial y si vas solo, enseguida alguien se te acerca a charlar. Divertidísimo.

Lugar bastante completo porque ofrece copas, cañas bien tiradas y comida sin llegar a ser ni de lejos de los lugares más costosos. Es de esos sitios donde se puede hacer maratones. En un verano de agosto que uno de mis mejores amigos cumplía años lo pude comprobar. Primero empezamos tomando cañas, luego picamos algunas tapas, y finalmente alternamos cañas con copas.
Llega un momento en que suben la música, y el público y el fin de entrada al local es otro. Por la gente que entra, y las escenas que se desarrollan un día de fin de semana de agosto en Madrid es garantía de diversión. Se adapta a todos lo paladares en lo que a licores se refiere, me he acercado con gente de gustos diversos y siempre han encontrado lo que buscaban. Y lo más importante: no se quejaron de lo que consumían ni en el momento… Ni al día siguiente.