La Tomasa

Outside seating area. Nice ambiance and lots of people around. Great place to try tapas though you need to buy tapas. It’s not included with drinks.

Una más de tantas terrazas que abarrotan las calles de La Latina y por las que los madrileños los días de sol matamos por ocupar.
Nunca había ido a esta terraza y si puedo no creo que vuelva, no se come mal pero el servicio es un poco, por no decir malísimo. No nos limpiaron la mesa de las personas que la desocuparon delante de nosotros y la dejaron llena de migas.
Además nos hicieron pedir la bebida primero, y tardaron años en venir luego a preguntar que queríamos de comer, después de llamarles reiteradas veces.
El menú de tapas es muy reducido y se compone básicamente de pinchos con un precio bastante desorbitado para cómo están hechos.
Y me imagino que debido a problemas de gente que se ha ido sin pagar anteriormente, cada vez que te sirven, aunque sea una cerveza más, te hacen pagar sin que el camarero se mueva de tu lado como si fueras a salir corriendo.
Así que sintiéndolo mucho no es ni de lejos uno de mis sitios top five de La Latina.

Una opción más de la Latina, a mí ni fú ni fá, los domingos está como el resto de sus vecinos, es decir, completito. Una de las ventajas que tiene es que con sus tarjetitas de visita, si vuelves al local entre semana (lunes, martes o miércole) te invitan a la segunda cerveza que consumas, algo que no está mal en tiempos de crisis.

Separada de su marido por la cava baja, este local lleva años siendo una referente de la tarde noche madrileña, aunque nunca llegué a entender porqué. Siemrpe está lleno, pero las copas no son en absoluto las más asequibles de la latina, las tapas siempre brillaron por su ausencia y su ambiente siempre me pareció de pijos treintañeros que van a hacer toda la vida social que no hacen en el despacho entresemana. Debe ser que entre toda esa gente hay mucha chica guapa y es por eso que nunca he entendido que esté de bote en bote día y noche.

Por la variedad de licores, porque ofrecen cócteles y todo de calidad sin duda merece la pena. De precio está en la media. Es una lástima que por la normativa y el control que ejercen los trabajadores del local no puedas sacarte la consumición a las escaleras de enfrente cuando hace buen tiempo. No cuenta con mucho espacio, y suele mantenerse lleno en las horas de más tránsito hasta la hora de cierre. Pero aun así nunca he tenido dificultades para poder hacerme un hueco.
Dentro de las opciones que ofrece, no es el lugar para tomarte el mejor cóctel de tu vida, lo que no significa que te vaya a caer a mal o resulte difícil de ingerir. Sencillamente no es el sitio y nunca lo recomendaría. Mejor consumir copas, porque además de encontrarse en precio y ofrecen calidad y variedad. Es ir sobre seguro.