Este bar, en el barrio de Huertas, es un lugar agradable y espacioso donde puedes tomarte tan a gusto unas cervecitas y unas raciones a un precio razonable. Los tercios son de San Miguel, y la cerveza de grifo es Mahou. En cuanto a las raciones, está bastante rica la tortilla de patatas con cachitos de jamón y pimiento verde. También las croquetas caseras, las patatas bravas(que son bastante suavecitas), los pinchitos morunos y la oreja. Las empanadillas no las llegamos a pedir, pero tenían una pinta… Aparte, no lo he probado, pero afirman ser especialistas en callos y fabada. Como ambos platos me encantan, la próxima vez iré por allí a la hora de comer. Me relamo pensándolo, je, je… Por cierto, detalle importante: el baño estaba superlimpio.