Eucalipto

Para empezar nuestra ronda de terraceo por la zona nos sentamos un amigo y yo aquí hace unos días, aprovechando el buen tiempo.
Sobre las 18h de la tarde, solecito, las terrazas puestas, ambientillo. Todo correcto. Elegimos éste lugar un poco en modo random. Y fue un acierto la verdad.
Doble de cerveza y como aperitivo unas patatuelas (creo que las voy a coger manía ya). Tengo que destacar que en su carta lo más atractivo son sus zumos naturales, batidos y cócteles. Pero mi acompañante y yo somos más de cerveza. Qué se le va a hacer.
Su camarera comentar que es majérrima. Así que para nuestra primera ronda de cañas por la zona no estuvo nada mal.
Quizá en un futuro pruebe esos zumos naturales, porque los había de muchos sabores y combinaciones. Por lo demás, el precio de la doble si mal no recuerdo no llegaron a los 3 euros. Bien, en comparación con otros sitios más cercanos.

Después de un aperitivo /​comida en el Mercado de San Fernando buscábamos un sitio donde acabar el domingo antes de retirarnos a nuestros hogares. Así que al pasar por la puerta del Eucalipto recordé que había estado una vez y me había parecido bastante correcto.
La verdad es que la decisión de todos fue bastante unánime en cuanto a qué pedir y es que ¿hay mejor manera de terminar un domingo que con un mojito? Creo que no.
Tienen también zumos naturales y tartas por lo que es una opción ideal, aunque nosotros en este caso no probamos ninguna de las tartas.
El precio del mojito es un poco la media (6,50 €) y para mi gusto bastante bueno (soy un poco tiquismiquis si están muy ácidos).
Así que no descarto volverme a dejar caer por allí cuando vuelva a Lavapiés.

Cómo es posible que no hubiese entrado antes? Este sitio ha sido la guinda del pastel de un miércoles cualquiera que ha terminado siendo tan gratificante y divertido como una noche de viernes, pero mejor porque parecía que lo hubiésemos reservado: toda la tarde en una mesita que parecía el saloncito de una casita de la Habana vieja. Al salir de la filmoteca bajando por zurita es el primer sitio que se ve en la calle argumosa y ya desprende una luz cálida que invita a entrar. No es una cafetería pero tienen tartas, ricos tes yogi y café iltaliano illy :) así es que sin dudarlo un te para entrar en calor, la camarera (súpersimpática) nos recomienda, a mi amiga y a mí su té favorito, uno casi dulce por el regaliz, una vez entradas en calor nos lanzamos a por sus zumos naturales, ella misma cortó la fruta al momento: mi amiga mango con maracuyá (super sabroso) y el mío me encantó. papaya con naranja! ñam. De aperitivo unos frutos secos (los kikos gordos un vicio) y luego unas gominolas (se agradece el detallito dulce) tanto que nos tentaron sus tartas: chocolate, dulce de leche… pero nos decantamos por la de zanahoria con mascarpone, la porción generosa y por menos de lo que te cobran por 3’50 (creo que era la misma tarta por la que cobran 5 euros!!! en la cafetería HD de Moncloa… de la cadena de la Musa Malasaña y Latina… ejem, ejem… bueno por resumir, terminamos probando su famoso mojito (lo pidió mi amiga pero yo lo probé y doy fe de que no he probado ninguno mejor: nada dulce y con lima y agua de vivhy catalán! nada de sprite endulzante ni pulco… puag…) pero yo me quedo con mi daikiri de lima, el clásico según me dijo y la bebida que tomaba hemingway en Cuba, es como un granizado de lima pero con ron, estaba exquisito! no, tomamos más que una copa pero como llegamos tarde (sobre las 10) terminamos cerrando el lugar a las 2 de la mañana…todo riquísimo, pero sobre todo la música y el ambiente superagradable gracias a la camarera, una chica morena, bajita y encatadorísima a la que pienso saludar cada vez que pase por allí, y es que nos quedamos con ganas de probar el daiquiri pero de otras frutas, pues te lo hacen en el momento con fruta natural, la que tu elijas siempre que sea de temporada o tropical que importan todo el año (maracuyá, mango, piña, frambuesa, lulo! aún no sé lo que es, pero lo averiguaré!!

Excelente bar-​tapas de Lavapies con decoración de musicos de Cuba

Los mojitos se han puesto de moda últimamente en la noche madrileña, sobre todo en el barrio de Lavapiés, pero el pionero fue el Eucalipto hace ya muchos años. Sus mojitos son los más famosos de la capital y aún vale la pena acercarse a este emblemático local para probarlos. Su interior es estrecho y tiene un curioso aire tropical, pero lo mejor es su terraza a lo largo de la calle Argumosa. Recuerdo largas noches veraniegas sentado con amigos tomando copas y mojitos, riendo en torno a una mesa. Respirando el aire único que tiene esta calle en las cálidas noches de verano, cuando no hay prisa y parece que el tiempo se detiene. Con la apertura del vecino Teatro Valle Inclán ha ganado en público culto y bohemio, que se sienta para comentar la función tomando el fresco. Si tienes la suerte de encontrar una mesa libre en la terraza, en una de esas noches, no la dejes escapar.

A veces resulta un poco difícil encontrar un sitio donde poder tomar un zumo natural y recién hecho no se convierta en una misión imposible. Por ello, cuando te encuentras un local donde te los sirven no puedes dejar ni de ir, ni de recomendarlo a la gente.
En el Eucalipto, situado en el barrio de Lavapiés, puedes encontrar, además de esos zumos que me encantan, batidos, y cócteles entre los que destaca su mojito, el mejor de Madrid para muchos. El tamaño de cualquiera de las cosas que pidas es bastante considerable por lo que el precio no me parece excesivamente alto.
Aunque es un sitio pequeño, está muy distribuido porque puede elegir entre quedarte en la zona de la barra donde estarías de pie y con un ambiente más enrollado o esconderte un poco y sentarte en las mesas del fondo donde se está más tranquilito. También tendrías la opción de terracita, pero con el buen tiempo es prácticamente imposible encontrar una mesa fuera.