No sé por qué tiene una mala valoración este lugar, porque es de los mejores restaurantes chinos que tenemos en el barrio. De hecho, siempre está lleno! ¿por qué? Pues porque no es como los típicos, es «de pata negra» y encima barato. Anoche fue de esos días que dices. «¿dónde cenamos hoy?» y mis acompañantes muertos del frío soltaron.“me apetece chino” y nos vino rápido a la mente«el de Guareña». Fuimos un poco pensando que en esa misma calle hay un par, pero por referencias de la hermana de mi amiga nos recomendó el Guang. Que según ella, era más asidua porque era el mejor sin duda. Y entramos. El local bastante grande a la entrada un pequeño pasillo con bambús a modo«separación» al salón, nos dio la bienvenida un amable lugareño y pedimos mesa para 3. Creíamos que no habría hueco, porque estaba tooooodo el restaurante hasta la bandera. ¿anoche todo el mundo tenía antojo de chino o qué? Además que no es el típico restaurante oriental sobrecargado en decoración, sólo unos cuadros y los bambús de la entrada. Bien. Nos prepararon rápido la mesa, nos sentamos y abrimos la carta. Tampoco queríamos comer lo típico, pero tampoco experimentar mucho por si las moscas. Para beber la cerveza china, Tsin Gtao(2,50 € el tercio) Muy suave y rica. Para comer pedimos: fideos con gambas y setas(eran auténticos gambones! Cracks), Ku-Bak de gambas(arroz frito en una cazuela con salsa y gambones otra vez), cerdo agridulce(mi amiga tenía antojo del cerdo.) y algo que nos pareció curioso en la carta«Familia feliz». Una cazuela con carne, salsas, bambú, más verduras y setas. Riquísimo! Luego un postre(yo brownie de chocolate) y café y posterior chupito a modo digestivo que amablemente nos ofreció una de las camareras. Por lo que comimos y bebimos tocamos a cada uno 10 € por barba. Como en la carta también tienen una parte de comida thailandesa con cosas bastante apetecibles, para la siguiente(que la habrá) tenemos pendiente probar algo de ahí y algo que pidieron en la mesa de al lado. Unas empanadillas que te hacen en el momento el camarero preparado minuciosamente con palillos. Una salsa de fondo, tiras de bambú y tiras de carne enroscadas con sumo cuidado y maestría como digo, por el camarero con sólo los palillos. Qué arte. Bueno, bonito y «balato». Así es como puedo describir éste restaurante, al que sin duda, esta en mi top de sitios para comer en mi barrio a precios populares y salir rodando de tanto comer.
Malu20
Rating des Ortes: 2 Madrid
Típico restaurante chino. Buena relación calidad — precio.