Restaurante oriental de una gran belleza interior por lo bien que ha sido decorado. Además de ofrecer los menús diarios, y de fin de semana que oscilan entre los 8 y 13 euros por persona — todos sacian -, su carta es mucho más extensa e incluyen raciones españolas, además de prácticamente todo lo que identifique el ciudadano de este país con Oriente y su gastronomía. Por su amplitud jamás hay que esperar, a pesar que se suele encontrar lleno. A diferencia de otros restaurantes chinos se puede permanecer un rato más del que ocupa la comida tomando café, ya que el sitio inspira tranquilidad. Mis recomendaciones para picar: sus empanadillas y todas las modalidades de arroz que ponen a disposición del cliente.