En pleno mercado de San Antón, a parte de unos puestos super apetecibles, tienes rincones donde comer súper a gusto(me encantan el Delicious Coffe y el Sushi Market). Sin embargo nosotras aquel día optamos por tomar un par de pintxos en la Alacena de Victor Montés, íbamos recomendadas por un viandante. El bar es una cucada, súper bonito. Nos sentamos en una mesa, de cuyo centro salía un árbol, una estampa curiosa a la par que preciosa combinada con una extensa colección de vinos. Pero nosotras preferimos cerveza, qué se le va a hacer, asín semos. Así que 3 cañas para 3 damiselas sedientas de birra. Para comer, yo pedí un pintxo de txangurro, que me encanta muchísimo, y me lo sacarón en una especie de caparazón de erizo, muy original. Como recuerdo quise llevarme el caparazón de erizo, y lo encontré hace unos días podrido en el bolso.(Sí, en fin…) Ana la bilbainita pidió una croqueta(especialidad de la casa) de idiazabal. También las había de setas, de puerros y gambas, míticas de jamón, de bacalao… de mil sabores y colores, que aunque no pudimos probar, seguro que estaban riquísimas. A Anita le sacaron la suya en una especie de freídora pequeña, muy cuqui. Nahia pidió un pintxo de calabacín rebozado(o era berenjena?), jamón y gulas, muy bueno también. Conclusión: buen sitio para tomar algo por Chueca, y en un sitio delicioso como el Mercado de San Antón. Si éste os pilla lejos, siempre podeís ir al de la Plaza Nueva en Bilbao.