La Casa de las Tostas

Su nombre resume de forma muy adecuada lo que esperar de este sitio.
Interesante variedad de tostas a buen precio sin escatimar en el tamaño ni la calidad de las mismas; aunque con un servicio que debería ser más rápido.
Ideal si vas con poca hambre y quieres quedarte satisfecho sin gastarte demasiado.

Una verdadera decepción. Empezando por un servicio ineficaz y lento en la terraza, una relación calidad precio bastante mala (tostas muy normalitas, más bien tirando a sosas, a 6 y 7 euros cada una…) y lo más importante de todo, un trato pésimo al cliente.
Tuvimos que levantarnos varias veces de la mesa para que nos atendieran o trajeran el pedido, habíamos notado que entre ellos estaban con discusiones internas, y eso también nos lo estaban transmitiendo a nosotros.
Al pedir la cuenta, el camarero/​jefe nos dijo cuánto era y le pagamos en mano. Eran 12,80 y le dimos 13 euros. Sin siquiera mirarnos a la cara se metió y no se dignó a salir a devolvernos la vuelta y darnos el ticket, por lo que entramos educadamente a pedírselo.
No nos mereció la pena montar más el espectáculo, porque ya bastante se estaba retratando a sí mismo escribiendo la factura con ironías, brusquedad y cara de mala leche sin siquiera mirar a una persona cuando te habla.
Acostumbro a dejar propina en los sitios que te tratan bien, pero si encima me ponen malas caras no voy a premiarle. Soy de los que opinan que las cosas se ganan, y al cliente le corresponde su ticket y su cambio. Y no a que se lo cobren solitos y encima con desaires. …

Las tostas no las he probado y, de hecho, ni siquiera estoy seguro de que las sigan teniendo porque parece ser que el lugar ha cambiado de manos varias veces sin variar el nombre; sin embargo, lo que sí he probado aprovechando el buen tiempo de estos días es su terraza, cuyo servicio es más bien difuso y lento. También puedo decir que el Ribera que tienen está bastante malo y que los aperitivos son normaluchos tirando a insanos.
En definitiva, que a pesar de quedarme cerca de casa me van a ver más bien poco el pelo por ahí.

Nos han tratado de forma detestable. Ayer fuí con una amiga a la casa de las tostas y casualmente había una mesa libre donde nos sentamos. Despues de pedir una bebida y una tosta y de esperar un buen rato a que nos trajesen la bebida llegó un camarero y nos echó de la mesa faltandonos al respeto y a todas las normas de educación, diciendonos con mucha mala leche que para tomar una tosta mejor lo hacíamos en la barra y le dejabamos la mesa libre, que tenía mucha gente esperando fuera para cenar. Le dijimos que la mesa estaba libre y nadie nos había dicho que estaba reservada, y que nos estaba tratando sin ningun respeto, cosa que no le importó en absoluto. Fuimos a la barra a pagar la consumicion y le comentamos al camarero que estaba allí lo que nos había pasado y lo indignadas que estabamos. Y este respondió con el silencio, por lo que todo me hace pensar que el que nos echó de la mesa era el jefe o el dueño del local. No volveré a poner los pies en ese lugar.

Oh, this place is good. The tostas (toasted french bread with various toppings) here are to die for. I’m a vegetarian (plus seafood) and I’ve got plenty of options to choose from. I’ve never been disappointed and neither has my carnivore husband. If you are moderately hungry, 1 tosta will satisfy. If you are very hungry, try 2. They are big and plentiful enough to share, as well.
One tosta averages about 7 euros, so It’s not cheap, especially when you paid half the price just 5 years ago. But, it’s damn yummy, so I recommend checking it out.

El pan por la noche lo tengo prohibido, que engorda, pero cuando salgo a cenar por ahí no tengo normas y me encanta el pan. Este es otro sitio más que recomendable para ir con aquellos que vienen de visita. Tienen una «cartatosta» muy pero que muy variada y cada cierto tiempo surgen nuevos modelos.
Además de esto, son muy grandes por lo que con una, si tienes un estomago normal, acabas saciado. Yo os recomendaríà la de cebolla caramelizada con queso de cabra que está «tostalicious».

Cuando conocí este local hace años se llamaba Taberna Alberto y se subtitulaba «La casa de las tostas» pues esa era su especialidad: deliciosas tostas de gran tamaño y precio aceptable. Poco a poco ese precio empezó a subir hasta convertirse en excesivo, incluso para el tamaño de las tostas, así que dejé de frecuentar este bar. No sé si seguirá perteneciendo a los mismos dueños, pero ahora ha perdido su nombre y se ha quedado sólo con el subtítulo. Yo no os puedo decir si las tostas siguen siendo igual de buenas, pues hace tiempo que no las pruebo, concretamente desde que la relación calidad /​precio pasó de ser buena a mala. Desconozco también si han bajado los precios a causa de la crisis, como han hecho en otros sitios, será cuestión de volver a probar…

Tiene bien ganado el nombre, y la fama de la calidad de las tostas. La variedad que ofrece no está exenta de calidad, raro es que no esté lleno. Así que paciencia si se va más tarde de las 22.00. Ofrece variedad, tamaño y un toque de innovación en este invento basado en rebanadas de pan y en lo que se le ponga. A las clásicas de anchoas y boquerones con tomate, payés de jamón ibérico, paté de jabugo y el revuelto de setas con gambas hay que sumarle otras más surtidas. Solomillo con torta del casar, mero a la plancha con salsa del chef, o pisto casero con huevos de corral son algunas de las que más llenan. Se mire cómo se mire siempre resultará barato, teniendo en cuenta que por 10 euros se puede comer y beber, y quedar saciado con productos de calidad… no se puede ver de otra manera.

Sitio genial para ir a comor, eso si teniendo hambre o mucha hambre. La pena es que es muy pequeñito el sitio pero aun así es genial. Sus famosas zapatillas

Buenas tostas, buen vermut, sitio acogedor (esto es, más bien pequeño). Una miqueta caras (6 euros) pero es que están realmente buenas!