La Chocita del Loro

La Chocita del Loro es un pequeño teatro donde se organizan espectáculos de monologuistas. En concreto yo fui una vez, a ver a Goyo Jiménez al show ‘En verdad os digo’. Fueron 2 horas de carcajada constante, con un descanso a la mitad (más para que no mueras de tanto reir que para que el monologuista descanse).
El tamaño del teatro tiene el tamaño perfecto para que sea acogedor, no parezca un cuchitril, y los que estén los últimos (como yo lo estuve), vean y oigan todo perfectamente.
Los precios y duración del show suelen ser los mismos para todos los monologuistas, que rondan los 15 – 20 euros para 2 horas, lo que en mi opinión está estupendo y claramente lo vale. Además, sinceramente, todos los monologuistas que van son igual de buenos, así que la amortización está prácticamente asegurada.
La única pega que le pongo es el precio de las consumiciones. Antes de que comience el espectáculo y durante el descanso puedes pedir a unos camareros que rondan por las butacas algo para beber, desde refrescos hasta copas, pero claro es bastante caro y eso te cohibe un poco.

Siempre había querido ir a un local de «stand up comedy» o de monólogos para reírme un rato. Y lo conseguí en La Chocita del Loro.
Este mini teatro está ubicado en la Gran Vía madrileña y ofrece durante todo el año un amplio cartel de cómicos (algunos más conocidos que otros) y una diversidad de horarios en las que puedes adentrarte en una de sus dos salas para disfrutar de sus espectáculos.
La entrada son 17 euros, y disponen de carta de bebidas para echar un trago (sin que se te atragante con la risa claro…) En cuanto al espectáculo, disfrutamos de un mónologo de Fernando García-​Torres «Lo que yo se de las mujeres». Pasamos un buen rato. Y os recomiendo ir, tanto por echar unas risas y desconectar del mundo; y porque Fernando es Sevillano como yo y entre paisanos hay que echarse una mano!

Lo mejor que tiene son los monologuistas. Van los mejores y suelen hacer shows de 2 horas por un precio asequible (15 €).
Ahora bien, es un recinto donde cabe mucha gente, pero muy pegada. El sitio te lo asignan según llegas, por lo que llegar muy justo a la hora del espectáculo significa acabar sentado en una plaza incómoda, sin ser un alarde de la comodidad las mejores butacas.
Precio de las consumiciones no incluido en la entrada, y por un refresco te piden 3 €.

Un sitio original y agradable para pasar una noche divertida y diferente. El sitio se basa en monólogos humorísticos mientras que tu lo puedes disfrutar sentado en una mesita donde puedes pedirte una cervecita. La carta tiene precios excesivos pero algo normal debido a lo especial del sitio. Disfrutamos mucho de los humoristas y repetiremos sin dudarlo.

Sólo he estado en un monólogo en La Chocita del Loro, así que mi experiencia se refiere únicamente a ése. Fue «La Capital del Pecado» de Juan Dávila. Al inicio del monólogo me pareció normalito, nada especialmente gracioso, pero a los 15 minutos estaba llorando de la risa. No cuento nada del monólogo en sí para no hacer spoilers, pero merece mucho la pena ir, ¡os lo aseguro!
Las entradas pueden comprarse directamente en taquilla o bien en la web de Atrápalo. Si las pillas con antelación, te pueden salir por 10 €, o 16 € como mucho.
La sala en sí no es especialmente cómoda. Hay mesas redondas y en torno a ellas ponen 4 sillas. Dos sillas miran al escenario de frente, y las otras dos en diagonal. Como las entradas no son numeradas, es mejor llegar con antelación para que el acomodador te ponga en sillas de las de frente, porque estarás más cómodo. A mí me tocó una silla en diagonal, y no estuve incómoda, pero hubiera preferido estar de frente.
Antes de que empiece el espectáculo y en el intermedio los camareros sirven bebidas. Son bastante caras en mi opinión. Por ejemplo, un botellín de Mahou cuesta 4 € y un refresco 3 €. Con cada bebida te ponen un pequeño bol con patatas fritas y gominolas. Menos mal que con la sesión de risoterapia que te da el monólogo, se te olvida rápido el atraco a mano armada del precio de la cerveza.

Siempre me han gustado los monólogos pero nunca había estado en este sitio y mi primera experiencia fue extraordinaria. No pude parar de reírme, en algún momento hasta se me saltaron las lágrimas de la risa. Al monólogo que asistí fue al de Juan Dávila. Muy recomendable
Las cervezas cuestan 4 € las nacionales y 5 € las de importación.

Los monologuistas genial ya que suelen ir los mejores, pero los sillones… estás pegado al otro y casi puedes comerte lo que pidan los de la otra mesa, confundido.
Me gusta, eso sí, tomarte algo mientras te despollas con los monologuistas (grandes Goyo, Ángel, Piedrahita, Dani Mateo, Miki,…), pero me puede que por, supongo, conseguir más dinero, pongan más mesas y sillas de las que caben hacinándonos.
Los precios no están del todo mal, para ser un espectáculo, pero la entrada sí me parece excesiva y no apta para todos los bolsillos, lo pago porque no hay más remedio.

Desde siempre he sido una persona de mucho reír y además una gran admiradora de Goyo Jiménez así que cuando mi chico se vino a vivir a Madrid lo primero que hice fue ponerme (muy) pesada para que me llevara a ver su nuevo monólogo a la Chocita del loro.
El sitio es bonito, se oye y se ve genial. Además el monologo me gustó mucho.
Eso sí, hay matices (y por eso no le doy las 5 estrellas): aun llegando un rato antes de que empezara el espectáculo había ya bastante gente y el camarero/​acomodador nos colocó en un lateral (las sillas están pegadas a la pared y si quieres tomar algo tienes que compartir mesa) en vez de en una de las mesas del centro. Además, debí de salir sin un riñón porque si no no me explico cómo pude pagar la cerveza que me tomé.
Aun así es una experiencia muy recomendable.

Me encanta la chocita del loro.
¡Tomarte una copa mientras te descojonas de la risa no tiene precio!
Esta noche hemos visto a Santi Rodríguez. ¡Qué panzá a reír! 100% recomendable para pasar una buena noche y olvidarte de todo durante dos horas.

Si quieres pasar un buen rato y llorar de la risa este es tu sitio. Fíjate bien en el calendario para saber cuando van los cómicos porque sino te fijas puede que vayas dos veces a la misma sesión. No vayas solo a los súper conocidos, hay gente que no son tan conocidos que son verdaderos cracks. Fuimos este fin de semana a ver a Quique Matilla y 100% recomendado.