La Escalera de Jacob

El local no es muy grande. La verdad es que la sala de actuaciones se puede decir que es bastante reducida y muy cercana a la actuación.
Fuimos a ver «No eres gorda, eres ancha de caderas». Es un monólogo bastante divertido, donde se interactúa mucho con el público y acompañado de un buen número de canciones cómicas.
Yo lo recomendaría. Nos divertimos bastante

Todas las actuaciones que he visto me han encantado, magia, monólogo y una obra de teatro, el bar de arriba es pequeño pero los camareros son simpáticos y las copas son baratas. Muy recomendable.

Hablaré de la Escalera de Jacob, aunque creo que tengo que volver para completar la experiencia, que creo que me he quedado a la mitad.
No sé si definir La Escalera de Jacob como un bar de copas, o si es una sala de teatro (que es la parte que me falta conocer). Pero es un sitio que así, en general me ha gustado mucho.
A diferencia de los demás comentarios, yo no entiende de barrios, que si La Latina, Lavapiés, no soy de Madrid, no vivo allí, y cuando viajo, tampoco me preocupo mucho del «nivel» de los barrios, soy extranjero.
Me llevaron diciéndome que estaba bien, y me contaron que tenía salas de teatro que sólo pude ver por encima. Así que fuimos a tomar un gintonic allí.
Según tengo entendido, ese día no estaba el señor que los preparaba normalmente a) estaba de vacaciones b) lo habían despedido c) quien sabe dónde se ha metido este chico, pero aún así yo pedí un gintonic. Y no estaba del todo mal, francamente mejorable, pero tampoco era para escupirlo. Como tampoco soy un experto en los precios de Madrid (que siempre me van a parecer caros), pagar 9 euros por una ginebra premium tampoco me pareció algo desorbitado.
El ambiente… Ya no me gustó tanto. A ver, era tarde, pero joder, si tienes a unas niñas hablando a voces a tu lado mientras tu te quieres tomar una copa tranquilo con tu chica, pues mira, no es lo mejor. Aún así, conseguimos reírnos del hecho y pasar un buen rato.
El local me gustó mucho, una planta baja que es el bar y, semienterrada, una sala de teatro a la que se accede desde la misma planta baja. Bien cuidado y dispuesto.
Pero, como ya he dicho, me falta aún media experiencia.

Copas caras y trato desagradable. Estuvimos un grupo grande la otra noche, consumiendo un montón y el encargado del local nos estuvo tratando con mala educación y malas maneras toda la noche.
Siempre me había gustado la Escalera, pero entre el trato que nos dieron el otro día y el precio que cobran por copas de garrafón no pienso volver.

En general estoy muy de acuerdo con todas las opiniones publicadas, aunque mi experiencia se basa más en la asistencia por las mañanas a las sesiones de teatro infantil.
En general el cartel que tienen es una pasada, super recomendable para bebés, precios asequibles en Atrapalo, actores muy involucrados en su trabajo… vamos lo que se suele llamar un MUST en el mundillo de papas/​mamás/​tíos molones, que quieres entretener a un peque menor de 3 años y no morir en el intento.
Pero tiene varias cosas que hacen difícil repetir (aunque tienes el efecto Ryanair, mucho por mejorar pero ante la escasa oferta.)
— No se te ocurra llevar carrito para los niños, el local es muy pequeño y no tienen un espacio habilitado por lo que tienes que andar plegándolo y amontonándolo con otros tantos que luego igual son los que salen de la anterior sesión.
–Al no ser entradas numeradas, y si encima vas en invierno, la gente se acumula en el bar y luego es un follón para entrar hasta que sale toda la gente de la anterior sesión.
— Los baños no están adaptados a tener público infantil en tropel y no tienen cambiador, ni siquiera un lavado donde te manejes para cambiar al peque en una de esas situaciones en los que todos nos hemos visto: P
Sobre los precios del bar están algo inflados lo que, efectivamente, no corresponde con la zona pero creo que la oferta de espectáculos es muy recomendable. Solo hay que ir preparado para los «daños colaterales»

No puedo estar más de acuerdo con Alberto P, que deja su opinión un poco más abajo. La Escalera de Jacob no deja de ser un asentamiento en La Latina en Lavapiés. Un bar que los que no son aficionados al barrio más relajado de Madrid (es increíble lo cómodo que puede llegar a encontrarse uno en casi cualquier bar del barrio).
LO BUENO:
— La escalera de Jacob lleva, precisamente, a una pequeña sala de teatro donde hacen muchas cosillas. Algo que es de agradecer, especialmente cuando las artes escénicas están como están en este país.
— El local es mono: tiene una decoración muy chula y además siempre tiene gente muy apetecible. Las chicas son monas, los chicos son guapines. ¿Qué más se puede pedir?
— Tienen mucha variedad de alcoholes, sobre todo de ginebras, cosa que en Lavapiés no siempre es muy común.
LO MALO:
— El precio. Mi gin tonic costó once euros del ala, que me dolieron desde la cartera hasta el cajero automático que había asaltado antes. Lo mismo pasó con todo lo que tomamos, nos pareció demasiado caro… para el barrio en el que estábamos, que generalmente tiene precios bastante populares.
LO FEO:
— Para el precio que tenía, y pese a ser ginebra de la buena y tónica premium, el gin tonic no estaba preparado con la dedicación que uno espera. Si cobras las copas como en un sitio en el que te hacen millones de florituras (e incluso más caras) lo mínimo es que las hagan. Que para copas malas, ya tengo las de todas las discotecas de la capital (esto es otro tema, pero bueno).

great atmosphere! chilling. cool people in a laid back environment
the barman is great. and cute!

La primera vez que fui a la Escalera de Jacob me alucinó el sitio. LLegué para ver a una compañera en una obra de teatro que le habían programado, y me encuentro: un bar petado de gente donde puedes beber, e incluso comer algo y una taquilla con atasco (pues llegué a punto de que empezara la obra).
La sala en la que estuve yo es pequeña aunque suficiente para obras de pequeño formato. Lo único, los asientos; son incómodos después de un rato.
La experiencia en conjunto fue buena.¡Un punto para este sitio!

El bar de Lavapiés menos Lavapiés. La estética del local y la de los clientes recuerda a la Latina «pija».
Haz una prueba: Vete a alguno de estos bares: Lo Máximo, el tío Vinagre, el Chiscón o la Aguja. Vuelve a la Escalera. ¿Qué diferencia de telas, eh? Fíjate en las chicas, son supermonas.
La Escalera de Jacob es un asentamiento del mundo Latina en Lavapiés. Esperemos que no se multipliquen. Lo único que me atrae es su propuesta de teatro en el piso de abajo.
Las cañas y las copas son sensiblemente más caras. Pero para gustos los colores. Para mis amigos los engominados, con los que salgo una vez al mes, es el único bar decente de Lavapiés.

Estuve en la Escalera de Jacob hace poco en una obra de teatro bastante barata. La verdad es que hacía que tiempo que no me reía tanto en el teatro, ya sabíamos que no íbamos a ver una gran obra, pero me sorprendió mucho, me pareció que los actores eran buenos y toda la sala se partía de risa. La sala de teatro es muy pequeña y casi te estás comiendo a los actores, pero para obras de este tipo me parece que está muy bien. Antes y después de la obra se pueden tomar cañas arriba, son un poquito caras las cervezas, pero el bar está bien también. Muy cerca de la plaza de Lavapiés, la verdad es que volvería a echarme unas risas