Teatro Nuevo Apolo

El teatro situado en la Plaza de Tirso de Molina no llama mucho la atención desde fuera.
Sin embargo cuando entras te sorprende su ambiente elegante. No es de lujo, pero bastante acogedor.
Aquí ofrecen varios tipos de espectáculos y conciertos, y en mi caso suelo ir a los de ballet y música.
Los precios de entradas suelen ser más elevados que los de otros teatros y nunca he entendido el porqué.
Eso sí, la mayoría de los asientos tiene buena visibilidad.
Personalmente recomiendo los asientos de la fila 1 de «entresuelo delantera» o de «entresuelo» ya que ambos tienen muy buena relación de visibilidad — precio. Hasta ahora he probado varios asientos, y los asientos que más que me han convencido son los mencionados arriba, mucho más que los de la platea.
Creo que falla algo en el sistema de ventilación porque a veces noto el olor a tabaco cuando estoy viendo un espectáculo y es bastante molesto para no fumadora como yo.
Los personales son muy atentos y agradables.

Alucino con este teatro. No hace mucho tuvieron en cartel a Bertín Osborne y Paco Arévalo… ¡viva la caspa! y ayer yo pude ver a Albert Plá, Fermín Muguruza y Refri. ¡Viva la diversidad! Y, sí, este espacio teatral es muy, muy diverso.
Su interior te da a conocer cómo fue el teatro hace tiempo. No han pasado los años por el Nuevo Apolo y, aunque necesita alguna manita de obra, la verdad, a mí me resulta interesante tal cual está.
Su ubicación es perfecta. Esa plaza de Tirso de Molina no puede ser mejor. El precio de las entradas oscila según el espectáculo. Y, al ser tan variado en espectáculos, creo que los precios también lo serán.

Creo que el Nuevo Apolo es el teatro más ecléctico de Madrid. Capaz de programar una sátira tipo «50 sombras», días después un show de los Morancos y días después, la actuación de un ballet ruso. Cabe todo, y eso es bueno, porque así al menos sabes que antes o después, encontrarás algo que se ajuste a tus necesidades.
En mi opinión, al teatro no le vendría bien una remodelación. Sé que estamos en tiempos de crisis, pero un lavado de cara, sobre todo al patio de butacas, no le iría mal. Dotar a la zona de un poco más de pendiente, o hacer que las butacas fueran más cómodas, sería para mí primordial.
Por último, tampoco le vendría mal una pequeña actualización a las nuevas tecnologías: en la taquilla hay un cartel que dice que si has impreso tus entradas compradas por Internet, tienes que canjearlas en taquilla para poder acceder al espectáculo. El tema del ahorro de papel, ya tal.

Desde que vivo en Madrid me estoy aficionando poco a poco al teatro. Sigo siendo más de cine, pero puestos a pagar 10 € (o más…) prefiero invertirlo en una faceta cultural más cercana e íntima.
Fuimos a Nuevo Apolo un sábado por la noche para ver ‘Amores minúsculos’, una obra basada en el cómic de Alfonso Casas, reseñada como la obra de la temporada. Aún me quedan muchas obras de la temporada por ver pero, así, de entrada, tengo mis dudas de que ‘Amores minúsculos’ lo sea.
En cuanto al espacio físico del teatro, situado en plena plaza de Tirso de Molina, no está mal. Algo antiguo, con algunos agujeros aquí y allá (la cúpula), y con unas sillas cómodas pero insuficientes para disfrutar de la obra si eres relativamente bajo, como yo, y tienes a una persona relativamente alta delante. Vamos, que no veía nada en plena platea preferente.
La obra es sencilla, rápida y amena, aunque un poco plana. Le cuesta crear una estructura suficientemente fuerte como para sostener a seis personajes y el final llega demasiado rápido. Aunque, como punto positivo, queda el final. De esos que te hacen salir con una sonrisa en la boca y poco más enamorado (si cabe).

Ha sido 1:45 de obra y me ha encantado. Como siempre Antonia San Juan es garantía de carcajadas y de pasar un rato muy divertido.
La obra se divide en 3 escenas de 30 minutos desternillantes.
La primera parte hace de una millonaria que liga con un médico soso y se lo lleva a casa para tener relaciones sexuales. Antonia gin tonics en mano suelta por la boca todo tipo de ataques hacia el médico que no está muy por la labor de hacer nada.
En la segunda hacen de 2 toxicómanos en un parque. Para mí ha sido la escena mas floja. Tiene momentos de risa pero se hace un poco pesada.
La tercera y para mi la mejor Antonia hace de señora mayor que va a un ambulatorio y se encuentra con su vecino gay. Se dicen de todo!
Una obra muy recomendable que permanecerá en cartel sólo 4 semanas en el teatro Nuevo Apolo de Madrid.

He estado en este teatro varias veces, en distintos tipos de espectáculos: concierto, show circense y obra de teatro.
Casualmente unas veces me he sentado en la platea y otras en la zona superior, y en ambas me he sentido cómoda y se veía y oía bien la actuación. La acústica de la sala me gusta. Los asientos no son muy amplios en la platea, pero son cómodos y se está a gusto. En la parte superior son un poco más amplios y hay más espacio para las piernas.
En cuanto a la temperatura, que a veces parece que no consiguen regular en grandes salas, es adecuada. No se pasan ni con la calefacción ni con el aire acondicionado.
En el hall del teatro hay un barra con bebidas, palomitas y otros snacks, y puedes disfrutar del teatro con una copa y unas palomitas.
Y otro detalle, que puede parecer sin importancia: me encanta que haya acomodadores y que te reciban con una sonrisa. Así desde que pones un pie en el teatro ya empiezas a disfrutar de la actuación.

Cozy, beautiful inside. Seats are just perfect size and it’s warm. Sound system is fine and even from the back rows you can see the stage pretty well.
Nice place to be in! :)

Teatro Nuevo Apolo
Categorías: Teatro
LA VIDA ES PURO TEATRO. Gaviota95 (08/​12/​2010)
Ir al teatro es uno de los grandes lujos que debemos pegarnos de vez en cuando. Vale que no es barato (pero tampoco es prohibitivo), pero quienes vivimos en una ciudad con la oferta escénica con la que cuenta Madrid, tenemos la obligación moral de agradecerlo, de vez en cuando, sacándonos unas entraditas para alguna representación.Al margen de los teatros de la Gran Vía y del magnífico Alfil, otras cinco tablas de la capital me fascinan por su ubicación francamente inmejorable: el Teatro La Latina, el Teatro Calderón, el Centro Dramático Nacional y éste sobre el que ahora escribo, el Nuevo Apolo, el la mágica Plaza de Tirso de Molina. Me resulta uno de los escenario con más solera de la ciudad.