Me gustaría poder decir que es el mejor asador de Madrid, que tiene una calidad excepcional, etc. Quizás los platos puedan tener un aprobado alto, pero la calidad en la atención al cliente dista mucho de ser buena. A pesar de ello los fines de semana suele tener mucha gente y se colapsan las mesas. Los camareros prácticamente no llegan. Las esperas entre plato y plato se hacen largas y con tanto barullo tampoco se permite poder tener una agradable conversación.