Well, this place was disappointing compared to the other Lidls I’ve been to. Crowded, unorganized, and the things were not properly stocked or were of subpar quality. Go to a different one.
Joy F.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Lo han reformado hace poco y ahora está genial la tienda. Mucho más bonita de lo que era(aunque eso diga poco) y mejor organizada. Ahora disponen de una sección de comida preparada(supongo que inspirados por lo que habrán visto en sitios como Día y Carrefour) y una panadería que MECHIFLA. Han instalado una de esas maravillosas máquinas para cortar pan en el momento sin tener que recorrer a la típica barra de Bimbo y ¡qué lujo! Me habría quedado allí cortando pan todo el día. Lo demás sigue como era: precios mega-baratos, cosas a veces rarunas, y el conocimiento que si te enamoras de algún producto, ojo, porque igual a la siguiente visita no está. Pero eso también es parte de su encanto — no sabes nunca lo que vas a encontrar aquí. Recomiendo sus panes, quesos y fiambres, y las bebidas alcohólicas. ¡Viva el Lambrusco de 1 €!
Daniel M.
Rating des Ortes: 2 Madrid
Situado en plena Plaza de Tirso de Molina, es uno de los supermercados que tengo más cerca de casa. De vez en cuando me he dejado caer por alguna promoción que tienen, pero en general no es de mis favoritos. Al entrar ya te encuentras obstáculos, gente haciendo cola para las cajas, carros por medio, cestas y ¡Zas! la sección de limpieza, detergentes y productos de higiene personal. Todo ahí, mezclado sin ton ni son. Al salir de este pasillo tienes la parte de vinos… bueno, vinos… eso que dicen que son vinos y licores y que cuando lees la etiqueta ves que son a algo más parecido a un disolvente que a un fermento de uva o un orujo. Sales de ese pasillo y te topas con la zona de frutas y verduras. Por este pasillo suelo pasar muy deprisa; la calidad no engaña, y aquí se nota… ¡ejem! Seguidamente vienen los refrigerados. Los zumos tienen buena pinta y no son caros. El embutido, meh, y los lácteos… pues bueno. Después viene la zona de carne al otro extremo de la tienda y seguidamente panadería. A la vuelta, un pasillo con pastas, cereales y ¡Chocolates! Y es que otra cosa no, pero chocolates en el Lidl, los que quieras y más. De vez en cuando tienen alguna promoción interesante. Comida oriental, comida mexicana, pastas… pero es lo único por lo que yo me acercaría a comprar comida a este supermercado. Este local, al ser pequeño, carece de la venta de herramientas y ropa, a no ser que de vez en cuando pongan algún cajón, porque eso es lo que ponen, cajones, con algo de este tipo, que parece las sobras de otros Lidl más grandes. Lo peor sin duda de este supermercado son las colas en las cajas. Y es que casi más de la mitad del tiempo que pasas dentro es esperando a pagar.