Madriz Madrid

Tengo demasiados recuerdos, y otros no tan claros, de confusas remates de noches infectas que al Madriz Madrid lo hacen muy especial. Finales de juergas en su gran mayoría, borracheras y pedales en abundancia.
Le tengo un grato recuerdo ya que siendo aún imberbes, amigos de toda la vida, acabábamos en este local abrazados como si la última noche fuese. Por ello, le tengo un especial recuerdo. Pero es un antro. Un antro lleno de borrachos/​as (incluyéndome) chillando, jaleando y bebiendo hasta su cierre. Durante mucho tiempo era el único sitio que cerraba hasta tarde en esa especial territorio como son los Bajos de Argüelles.
Con el tiempo y mirándolo desde otra perspectiva, solo traigo imágenes de deterioro y una leve sensación de haber perdido el tiempo. Por suerte los buenos recuerdos siempre estarán ahí, por lo que el cariño envenenado de realidad y alcohol es evidente.
Hace años que no voy y no creo que vuelva a pisarlo. Si lo hago, un revoltijo de sensaciones me vendrán a la mente, incluida su correspondiente dosis alcohólica para que lo haga, una vez más, propio y común.

Ayer experiencia cercana de la muerte por olor a sobaquera mora de más de un guarrocochino y por el caloraco que hacía dentro. Y si no nos deshidratamos fue porque nos encargamos de evitarlo y porque nos fuimos a tiempo. ¿La posible causa? Probablemente había más gente de la que debería haber por licencia. Y la causa segura, la mala ventilación e inexistente refrigeración del sitio.

ANTRAZO!!!
Que buenos momentos (y malos) me ha dado este antro. Cuantos triunfos he conseguido (y fracasos cosechado). Cuantas futuras ex-​mujeres, ex-​novias y madres de mis hijos no habré conocido y olvidado aquí. Y cuantos y cuantos litros y litros y litros y litros de delicioso elixir dorado no habré tomado, derramado, olvidado y empapado (tanto por dentro como por fuera), cuantas y cuantas anécdotas no conseguiré jamás recordar, y cuantas no ocupan ya un insigne lugar en la hemeroteca de mi vida. Ay! reseñar este bar me hace viejo porque lo conocí de adolescente (cuando aún no tenía grifo de cerveza), me hice hombre en él y progresivamente transmute en el viejo rockero que ya soy. Imposible no tenerle cariño… y no guardarle algo de rencor.
El antro en cuestión está enclavado en los bajos de arguelles y tiene una música entre petarda y rockera (urbana) alternando los 40 con extremoduro, marea, gloria Gaynor, led zeppelin. Además, solía en epocas donde la policía se dedica a perseguir a delincuentes más que a empresarios de la noche, cerrar un poquito más tarde que los de su entorno. Si la media de arguelles cierra a las 3,30, este antro echaba a la gente a las 5,30. Dos horas más para terminar de rematar la noche y asegurar la resaca. Así pues, este bar se convertía inexorablemente en el bar al que afluíamos todos los mamaos de la zona.
Este antro es un pre-​after. Dicese de garito que no es after pero está cerca. En terreno gris. No es un garito para ir a primera hora, mejora, como casi todas las personas abstractas y de más dificil mirar, con la noche. Y como pre-​after sus precios no son los más populares. Está 1 € o 2 € por encimo de los precios de alrededor. Como todo after tiene un tufillo cutre que lo hace entre adorable y desagradable según como entres de cruzado. La luz está demasiado alta, la gente demasiado pasada y los precios un poco más caros que el resto. Eso sí, te garantizan más horas de diversión si la noche se va complicando.
Bienvenidos hijos del rock’n’roll en las noches de alternativa que la noche se complica!

Nota para gente que lee rápido: no es «Madrid Madriz» sino al reves. ¿Por qué digo esto? Porque como sus confundáis, vais a cambiar totalmente de ambiente, y de plan.
Básicamente, porque el que yo comento es una garito de los bajos de Argüelles donde hay un montón de bares cutres, y de gente borracha. En este, en concreot, los últimos «éxitos» de los 40, atronarán en tu cabeza. Está bien si tienes amigos heavys, y tú no lo eres, porque cada uno puede irse a su bar (enfrente hay varios de la otra música) y luego reunirse después.
El que yo no he comentado, os permitirá cenar bastante bien, cerca de Tribunal.