Teníamos muchas ganas de que abriera por fin este Mercadona ya que nos pilla bastante más cerca de casa que el que solíamos ir que teníamos que cruzar la M-30. Lo primero que me sorprendió al llegar es que es subterráneo y el parking está en la superficie, un poco mundo al revés. Hay unas rampas automáticas para bajar y ya te encuentras el supermercado. Es uno de los Mercadonas más grandes que he visto, bastante más que los otros de la zona(Moratalaz-Alcampo y Niño Jesús) y tiene una gran virtud frente a éstos: los pasillos son super amplios y espaciosos lo que genera una gran comodidad a la hora de hacer la compra. Como acaba de abrir y estamos en verano, de momento apenas hay gente comprando pero supongo que pronto se popularizará y se llenará.