Un viernes, mientras íbamos de camino a otro lugar, nos abordó uno de los relaciones públicas de esta discoteca, en la que yo nunca había entrado. Sorprendente, porque me pilla cerca de casa y siempre me llama la atención cuando paso. Total, que aunque íbamos a otro sitio, con el ritmo ya puesto, porque además habíamos quedado allí, decidimos entrar un momento. Si bien era pronto y todavía no estaba muy animado, se confirmaron mis sospechas: el sitio mola. Música indie, gente de buen rollo(y muy bailonga) y una decoración muy inspirada en el Metro de Londres, de ahí el nombre. De ahí y de que haya que bajar unas escaleras(o tomar un ascensor) para bajar a la pista de baile. «Mind the gap between the train and the platform!». Volveré seguro, que además el chico que nos sugirió entrar era simpatiquísimo. Y he visto que a veces tienen fiestas temáticas y famosos pinchando, tipo Eva Amaral(que, por si no lo sabéis, es gran amante de la música, y muy indie).