Obbatalá bar

A mi me encanta el plato del día los fines de semana, pero la verdad, no he vuelto a ir desde hace mucho, es caro para la calidad precio y lo que me joroba es tener que irme la mitad de las veces que he ido sin tomar el postre, o el café o lo que sea … se pasan de tranquilos los camareros más si tienes prisa para trabajar.
Sino fuera así, domingo si otro tb, comia ropa vieja: D

Yo no me considero especialmente tiquismiquis en cuanto a los temas de los restaurantes, pero he de reconocer que hay cosas fundamentales que algunos deberían cuidar. No termina de convencerme el sistema de manteles de papel de este lugar, porque le da un aspecto de baratero que, la verdad, no corresponde luego ni con la comida ni con el trato. También entiendo que es lo más barato y lo más sencillo para el negocio, pero a veces está mejor utilizar otra cosa, no esos manteles de papel fino como de terraza que en fin, son bastante cutres.
Entramos porque yo, la verdad, no había comido comida cubana nunca, y me llamaba mucho la atención el plato de degustación cubana por 10,75 €. Así que allí que nos aventuramos y yo, precisamente, tuve que hacer grandes esfuerzos por intentar despejar de mi mente a la hamburguesa o al sandwich cubano, para pedir una de las especialidades.
Pedimos sendos platos de frijoles con arroz, carne de cerdo (creo que era pata de cerdo, sabrosísima, por cierto, aunque un poco seca), tostones y yuca. A mí los tostones me encantan, los frijoles estaban bien ricos y como ya he dicho, la carne un poco seca, así que al final el plato resultaba un poco mazacote, la verdad, pero en general bien.
Me he quedado con ganas de probar muchas otras especialidades, así que seguro que vuelvo a ver qué tal el sandwich cubano, que parece uno de los imprescindibles de por aquí. Por cierto, música y ambiente muy cubanos, ¡se agradecen un montón!

Local muy cuco en pleno barrio de Malasaña. Nosotros pedimos croquetas de espinacas con queso gorgonzola y pasas, además de su imprescindible sándwich cubano. ¡¡Estaba todo riquísimo y además era muy, muy barato (diez euros por cabeza, bebida incluida!
Una opción perfecta para esos días que no te apetece cocinar y que te conformas con una buena comida casera.