Oliveto

Simplemente excelente. Pastas y entradas buenísimas que se salen la rutina de los italianos habituales de Madrid. El chef es buenísimo (y encantador y detallista). Las pizzas tienen buena pinta aunque no las he probado.

Siempre he tenido ganas de visitar este restaurante italiano, del que tan bien me había hablado una amiga mía.
También me llamó la atención el hecho de que su tapa haya salido ganadora del Tapapiés 2014 por votación a través de Facebook.
En esta ocasión tengo el placer de ser acompañada por mi amiga Unilocaler, Maricarmen.
El local consiste en dos espacios, una de sólo dos mesas y una barra, y luego otra al fondo que cuenta con unas 5 mesas pequeñas.
Aquí no hay menú del día.
Mientras que echábamos una ojeada a la carta, nos sirvieron un aperitivo muy majo, con la que empezamos una rica copa de vino tinto.
Nos limitamos a pedir un solo plato para cada una por miedo a que nos llenara demasiado.
Me apetecía spaguetti con salsa de tomate, así que elegí un plato de tagliatelle con langostino, mejillones y almejas.
Y fue todo un acierto! A primera vista me impresionó la presentación, que el plato estaba envuelto en un papel de aluminio, y al abrir el papel, sale un rico aroma del mar.
Todos los ingredientes están preparados en su punto. La textura de tagliatelle es óptima y va bien ligado a la salsa de tomate. Estaba tan buena la salsa que me la terminé con la ayuda de pan, cosa que en general no suelo hacer.
Mi amiga Maricarmen ha escogido un plato de lasaña, que fue recomendado por el cocinero. Y al parecer no la defraudó. De hecho probé un poco el suyo y estaba riquísimo!!! Una lasaña que una parte blanda y otra parte crujiente al horno. Un plato contundente con sabor a tomate que es ideal para ir con un vino tinto potente.
Al final nos llenó tanto que ni podíamos probar un postre.
Dos copas de vino y dos principales nos salieron a 30 euros aproximadamente.