Piccolo Diávolo

Casa aconchegante e simples. Conforme Nos orientamos pelas sugestões aqui no Unilocal pedimos pizza com chorizo, Muito saborosa, massa fininha e levemente apimentada. Não gostamos do atendimento e decidimos ir para outro bar próximo… O garçom, retirava tudo imediatamente da mesa e não era cordial.

Buscando anoche un local improvisado para cenar con un amigo que nos pillara a los dos bien a la hora de irnos a casa, terminamos en este restaurante italiano por delante del cual paso todos los días pero que nunca había llamado mi atención. Además, siendo yo de la opinión de que el italiano tiende a estar sobrevalorado económicamente (los platos de pasta son carísimos para lo que cuesta la materia prima), me mostraba un poco escéptico ante la elección de mi colega. Sin embargo, triunfamos como los Chichos.
A pesar de ser una fría noche de invierno entre semana, el local estaba petado de italianos; buena señal, viene a ser como lo del restaurante chino lleno de chinos. El personal también es italiano y muy majete, se pasan el rato haciendo bromas entre ellos y me recuerdan al Dino e Toni de Roma.
La comida muy bien: pedimos un carpaccio de buey con rúcula, champiñones y parmesano de entrante y, además de estar muy bueno, tenía una cantidad más que adecuada; de segundo pedimos una pasta que no recuerdo de qué iba acompañada, pero que tenía un punto al dente perfecto y era muy sabrosa, y yo pedí una pizza con chorizo picante que fue maravillosa, bastante mejor de las que he consumido últimamente porque el nivel de las pizzerías por la zona de mi casa ha descendido bastante con el tiempo.
De postre no tomamos nada, así que pedimos la cuenta directamente: con una bebida cada uno nos salió por menos de 17 € por cabeza, terminamos trufados de comida deliciosa, el servicio fue excelente en tiempos y cercanía sin avasallar, y salimos de allí muy sonrientes y satisfechos. ¡Volveré!

This place is amazing! We ordered the caesar salad, pasta with mushrooms & truffle, and the chorizo criollo & mushroom pizza, and they were all delicious, but the pizza was our favorite.
Our waitress was very nice, brought plenty of ice in our drinks (a rare thing here & nice for those of us who are used to tons of ice in the U.S.!), and offered is her suggestions on the menu.
The restaurant was hot, especially in the room to the side of the kitchen, but all in all fantastic — we paid about 40 € for our 3 dishes, 2 waters, and 2 sodas — highly recommended!

Después de años pasando por delante de su puerta por fin me decidí a indagar en su interior. La primera impresión es buena. El personal parla italiano, lo que crea una ficción de autenticidad. ‘Ya veremos’, te dices a ti mismo. Y lo cierto es que en su cocina se encuentra algún alumno aventajado de la ‘mamma’. No sé si será el mejor restaurante italiano de Madrid pero desde luego cuenta con personalidad propia. Salvo una ensalada de entrante la investigación se ha centrado en las pizzas, las cales han cumplido sobradamente.
Un dato a destacar es que en un barrio donde muchos negocios hosteleros vienen y van, éste se ha mantenido en su sitio largo tiempo, ¿tal vez indicador de que hacen las cosas bien? Habrá que volver para comprobarlo.
Addio!

Might be the best pizza sauce I’ve had in years!
Great food, nice place, good wait staff! Would highly recommend this!

Hace unos días mi chico llegó a casa con una publicidad de este sitio. Ponía que de domingo a jueves las pizzas a domicilio costaban 6 euros cada una. Me dio un subidón porque me duele mucho pagar esos precios tan caros que pone Domino’s. Así que antes de pedirlo para llevar quise indagar cómo era el sitio in situ.
Fuimos entre semana y rollo tarde así que supuse que no iba a estar muy llena la cosa. Lo que no sabía es que era un sitio tan pequeño, por eso creo que la importancia de su negocio reside en las pizzas a domicilio. No obstante creo que es un sitio bastante recomendable para cuando te apetece comida italiana a buen precio y cerca de casa.
Pedimos un entrante para compartir y luego cada uno un plato y postre cada uno. Si mal no recuerdo fueron como unos 28 euros entre los dos.
Lo que no me gustó es el entrante. Mi dieron gato por liebre de manera muy clara. En la carta ponía que eran mini tostas con foie, paté, etc y lo que nos pusieron fue una con queso, una con tomates cherry y otras con jamón y panceta. Pasé de decir nada porque fue bastante barato, 4 euros y como aperitivo me valía. Lo que no sé es si van cambiando lo que ponen sobre el pan y eso no viene especificado en la carta y lo escrito es un ejemplo de opciones.
Los platos que pedimos estaban deliciosos: unos linguinis con un pesto increíble y un risotto con cava y pera que era una delicia. Por dios que rico!!! Yo no soy mucho de comer pera pero creo que le da a la comida un toque dulce muy rico. Los platos tenían una buena ración y el precio entre 9 – 10 euros estaba fenomenal.
Lo que me pareció caro fue el postre. Daban a elegir entre tiramisu y panacota. Mi chico se pidió panacota y yo café solo. La panacota era bien pequeña y fueron 4 euros, un poco desproporcionado. El café correcto, tampoco de los mejores.
Creo que para comer por la zona es una opción perfecta. Ya probaré las pizzas a domicilio. El tamaño parecía estar bien, que era una cosa que me preocupaba.

Como la pizza es una de las cosas que siempre me apetece comer, estaba deseando probar la de esta trattoria, siguiendo la recomendación de unas amigas. Aunque entré allí dispuesta a quitarles la razón, tengo que admitir que hacen unas de las mejores pizzas de Madrid por un precio asequible, acorde con el local.
Así, el personal italiano nos sentó en una mesa amplia y, después de hacer algunas recomendaciones, trajo la comida. Pedimos también ensalada de tomate y mozzarela, porque teníamos hambre acumulada durante toda una semana de duro trabajo. Puede que fuera por esta circunstancia de merecido descanso, pero la comida me pareció especialmente buena. El ambiente, como digo, es algo destartalado, pero la comida es de calidad.
Todo el mundo sonríe y es amable. En nuestro caso, además, había alguna opción para la parte vegetariana de la comitiva, lo cual es de agradecer. Estoy deseando volver.

A pesar de que por la zona en la que está (Barrio de las Letras), y el nombre y eslogan («Italian food & pizza) tiene todo para ser un restaurante para turistas, Piccolo Diavolo es una autentica trattoria italiana en Madrid.
Regentado por italianos (al menos uno es napolitano), fuimos a probar la pizza por consejo de una amiga y acertamos. Una masa muy buena y fina, ingredientes de calidad y sabores tradicionales: muy napolitana y la mejor que he tomado en Madrid.
Tiene una carta de vinos bastante buena, aunque eché de menos algún vino de la casa, la relación calidad-​precio era muy buena.
Y los 2 postres que probamos — tiramisù y pannacotta — a un nivel muy alto también.
El local es tranquilo, con una decoración nada pretenciosa, tirando a sencilla o simple, y el servicio no es muy profesional, pero lo salvan gracias a una actitud muy positiva y cercana.
Y todo por un precio bastante bueno.

Great pizza, good wine by the glass. Off the main road but worth a trip for lunch.

Como comenta Nabor, el Barrio de las Letras está cediendo el espacio que normalmente sería destinado a negocios chinos en lugar de la hostelería italiana.
Algunos abren hasta muy tarde, otros sirven a domicilio y otros, como el Diávolo, tiene precios muy populares. Haciendo cuentas con un amigo, llegamos a la conclusión de que nos costaba más o menos igual comprar aquí una pizza hecha que tener que ir a por una al supermercado y cocinarla… y, por supuesto, están mucho más buenas.

Parece que últimamente las cayes adyacentes de Antón Martín se están convirtiendo en Little Italy. Algunos restaurantes y take away no sobreviven más allá de los seis meses. El Piccolo Diávolo no ha pasado aún esta criba, así que aún está por ver si funciona. El local es la típica trattoría de barrio italiana, con manteles horteras y cosas así.
Pizzas artesanas, pasta, risottos y postres en plan tiramisú o panacota, home made. Muy rico el risotto con calabacín. Y lo mejor de todo, los precios. Menú de medio día por nueve euros: hoy mismo he comido unos crêpes de salmón y mascarpone, riso di mare y tiramisú, más copita de vino blanco, por 8,90. Eso, de carta, te puede costar cerca de treinta euros…