Outlet Bar

Uno de los bares por excelencia de Chueca. Punto de reunión de mucha gente que se mueve por la zona. Buen servicio, camareras muy simpáticas, buenos precios. No obstante esto, también reseñar que los fines de semana han subido los precios a partir de las 23:30 y ha perdido algo de competitividad. Sea como sea, lo normal salvo en verano es que a partir de las 23:00 — 23:30 esté de bote en bote, lo que a veces puede resultar incómodo.
Mi consejo es ir entre semana que se está genial, las copas son baratas, los minis de cerveza o sangría a 3 € y las camareras y las encargadas de lo mejor que se puede encontrar por la zona.

Anoche acabé por casualidad en este local, que solo conocía de pasar por delante. Y me gustó.
Nada extraordinario, la verdad, pero todo positivo. Decoración escueta y friki, con dibujos en las paredes (terminator, mr. K…), un espacio amplio dentro de las posibilidades y las copas a un precio excelente. Sirven un buen calimocho, si es que se puede hacer esa distinción.
La música no estaba demasiado alta, lo cual es muy de agradecer, se podía hablar sin desgañitarse.
La única pega, uno de los dos lavabos estaba averiado, y había que hacer cola en el otro. Sin embargo, y pese a que eso implicaba que TODOS tuvimos que usar el mismo (el femenino) lo mantuvieron razonablemente limpio. Eso dice mucho del personal, porque el sitio estaba lleno.
Por lo demás, buen ambiente, sin apreturas ni movidas. Dado que además se llega fácil (está a un tiro de piedra del metro de Chueca) le podemos dar un notable.

Aunque simplemente sea por la oferta de precios que tienen, este bar/​pub/​lounge deberíais marcarlo en rojo en el mapa. Ya sea para época de crisis, ya sea como ejemplo para el resto de hosteleros de Madrid de que se puede, SÍ SEÑOR, SE PUEDE, y no solo eso, SE DEBE poner la cerveza, el calimocho o más barato que un litro de gasolina.
La propuesta del bar outlet es elocuente. Un buen precio en alcohol no tiene porqué implicar mala calidad o garrafón. 80 centimos está ahora la caña. O la jarra de cerveza o Calimocho está a 4,50 €. Cuando digo jarra, me refiero a esas jarras que en los restaurantes de Menú te ponen de agua. Aquí, te pondrán la jarra con sus respectivos vasos para que te vayas sirviendo. Sigue agarrándote que vienen curvas. Las copas a 2,50 € la Outlet. Si la quieres de un producto que no sea «marca blanca» hasta 4,50 €. Mojitos, jarras de cubalitro a 8 €, etc. Y así se podría ir enumerando una lista de precios que deberían sonrojar a aquellos negocios que cobran por una copa individual por encima de los dos dígitos, por una caña por encima de 1,50 cuando el litro de gas-​oil está a 1,330.
La publicidad del bar asevera que no es garrafón ¿Cómo es posible en pleno Chueca, en un local estupendo, con unos techos estilo neoyorkino altisimos, amplios ventanales y como está la vida conseguirlo sin que sea garrafón? Fácil. Ahorrando en todo lo demás, en cualquier coste prescindible o menos prescindible, y en cualquier lujo asiático que se te pueda ocurrir. Los vasos para empezar, de plástico, los hielos baratos, el alcohol de «marcas blancas», ya sea whisky, vodka, ginebra o ron, ninguna ginebra premium, ni un mcCallan. Ni vaso de tubo, ni enebro. Tampoco te pondrán ni conversación ni aperitivo.
Aún así, y haciendo bueno el refranero de que «no hay nada gratis», las pegas del bar son que con estos precios su aforo está sobrecargado. Como el cercano Tigre, tendrás que luchar por cada milimetro de intimidad personal como si fuera la dignidad de tu madre o de tu hermana, además, la música es apenas audible. Y está es la única pega, que no es poca. Tu experiencia en el Outlet puede oscilar entre mala, satisfactoria hasta excelente, si puedes abstraerte de que normalmente la molecula de oxigeno que necesitas para respirar deberás compartirla con demasiada gente.
Bar-​pub o lounge al que evitar los viernes y sabados, si no vas a una hora temprana, o para frecuentar todos los demás.

Beberse una caña en un vaso de plástico sólo tiene perdón en tres circunstancias: estás en un concierto, estás en un partido o es muy barato. La tercera opción es la que sigue a rajatabla Outlet, un bar situado en el epicentro de Chueca.
Cuando estuve me impresionó por su poca decoración, el calor que hacía, la ausencia de música y que sólo tuviera un baño (y por lo tanto mucha fila) y una barra pequeña. Entonces, ¿qué narices hacía yo allí? Pues beber barato, más barato de lo que nunca podría haber imaginado en Madrid. Las cañas a 0’60 y las copas a 1’60.
No es posible, pensarán muchos. Pues sí, es posible beber muy barato en el centro de Madrid. Otra cosa es cómo te levantes al día siguiente. Aun así, la mejor opción para todo aquél que ande mal de pasta y no quiera renunciar a salir a tomar algo.

La crisis azota, pero también sirve para que la imaginación aflore, y eso pasa con Outlet Bar, que se han puesto las pilas para tener siempre el sitio lleno. ¿Cuál es el cebo? Bebida a precios baratos, pero muy muy baratos, como que os aseguro que ni en el bar más barato de vuestro barrio os vais a tomar una cerveza a… preparaos…60 céntimos! Sí, sí, como lo leéis, ¿y cuál es el truco? Pues hasta donde yo sé, los vasos de plástico, pero también debe entrar en juego la honradez de no cobrarnos un 800% más del valor real, y el hecho de que no hay tapas, aunque creo recordar que tienen tartas y bolsas de patatas que puedes comprar a un precio razonable. Si lo tuyo no son las cañitas también hay bebidas más contundentes. Puedes pedirte una copa outlet, que viene en vasito pequeño, y valen 1,60 €, o las copas normales, que están entre los 4,50 y los 6 € más o menos, pero son bien dignas, nada de garrafón. El local además es chulo, con techos muy altos y barras altas para sentarte alrededor o estar de pie. Quizá no es para quedarse toda la noche, pero para tomarte la primeraes perfecto… y a ese precio también la segunda y la tercera.

El Outlet es conocido como uno de los bares más baratos que hay en Madrid y seguramente el más económico de la zona de Chueca.
Este bar es completamente diferente a los otros dos bares con precios bajos de la zona. Aquí no esperes que te den de cenar gratis, ni que te pongan unas aceitunas, simplemente la bebida es muy barata y no viene acompañada.
Cuando El Outlet abrió la caña costaba 50 céntimos, a partir del 2011 cuesta €.60, aún así sigue siendo un precio inigualable.
El lugar desde que empezó ha tenido mucho éxito, viernes y sábados siempre hay cola para acceder, sale uno y entra otro. El espacio no es muy grande sólo tiene un salón con algunas mesas altas y una pequeña barra.
Lo que más se consume es cerveza y curiosamente no es una marca española, es Budweiser –gringa-​, no es muy buena, pero por ese precio pasa como agua. También venden copas muy baratas, en tamaño caña o más grandes.
En hora pico el ambiente es el mismo que el de un centro comercial en sábado por la tarde, jóvenes de entre 18 y 22 años, uno que otro con cuerpo de quinceañero y turistas.
Vale la pena conocer el lugar y tomarte las cañas más baratas de Madrid. Preferiblemente ir por la tarde, cuando no está a reventar.