Pako’s

Un compañero de trabajo vive por esta zona y, cuando por razones de compis de piso y demás no podíamos tomárnosla en su casa, casi siempre acabamos en el Pako’s tomando unas cañas y de vez en cuando unas tapitas.
A mí no me acaba de convencer, pero supongo que la inercia de ir siempre al mismo sitio acaba por hacer que le cojas cariño.

La calle Cardenal Cisneros puede ser una de más bares de Madrid y con más variedad en sus estilos… desde cañas a discotecas y todo lo que se te ocurra, pasando por restaurantes, por medio.
Desde que mi amigo Mikel se vino a vivir a esa calle creo que los hemos catado todos buscando nuestro sitio de cañas cerca de su casa. la busqueda fue dificil hasta que llegamos a Pakos. Nada más entrar el dueño ya tenía una sonrisa de oreja a oreja, y las cañas y copas están a precios muy razonables (cosa que la pizarra de la puerta no daba la mis impresión). Un sitio de ambiente genial y donde además las tapas y raciones están muy bien. Totalmente recomendable si te cansas de buscar un sitio cerca de BIlbao donde te atiendan rápido.

Desde hace una semana uno de mis favoritos. Uno de esos sitios a los que llegas por accidente. Sabes lo que buscas, un bar para tomar unas cañas y comer alguna tapa a un precio razonable, pero es sábado y está todo lleno. Ni una barra te ofrece un hueco en el que apoyar los codos y comienzas a patear calles adyacentes y menos transitadas que Fuencarral para poder saciar tu sed con un botellín bien frío.
Entonces apareció Pako’s, un lugar poco llamativo desde el exterior pero que tenía un distintivo que me llamó la atención en cuanto lo vi: un cartel en el que llamaba a los combinados «pelotis». Todo cuadraba: el aspecto, el nombre del bar y esa manera de denominar a los cubatas; tenía que ser un lugar especial.
La noche me dio la razón, todo era tal y como lo habíamos imaginado. El dueño, Víctor, es lo que se denomina un cachondo, un tipo capaz de meter a un amigo en la barra para que se la cuidara mientras él salía a la calle o poner la música más alta y marcarse un baile para animar al personal. Precios baratos, raciones abundantes y muy buen ambiente. 100% recomendable.