Pandora

La boutique de Pandora en Madrid es una maravilla. Situada en plena calle Velázquez, en el barrio de más nivel de la ciudad tienen su buque insignia, con una iluminación preciosa que hace que destaquen todas las joyas que tienen expuestas, una decoración completamente en el color blanco corporativo y hasta un tirador de puerta con su logo.
Como digo, te pueden gustar más o menos los artículos de Pandora, a mí me gustan mucho y me parece muy originales y de mucha mayor calidad que los de marcas similares, pero es verdad que son caros. En esta tienda puedes encontrar toda la gama de artículos que tiene la marca (pulseras, charms, separadores, pendientes, anillos, etc) y si no los tuviesen (que es raro) te los encargan. Desde luego la variedad de artículos no tiene nada que ver con la que hay en espacios de Pandora en tiendas como las del corte inglés o en joyerías.
La atención siempre ha sido estupenda, que es lo que a mi modo de ver (aparte de la gama de productos) es lo más importante que aporta esta tienda, y siempre que puedo me acerco aquí cuando busco algo de Pandora.

No sé si fue por su cumpleaños o por unos Reyes, que a mi madre le regalamos una pulsera de estas, tan de moda, que hay que completar a base de comprar abalorios y más abalorios. No hace falta ser un lince para darse cuenta de que esto es el chocolate del loro: compras la pulsera y esto significa poco menos que encadenarte a esta marca para siempre para todos los regalos posibles.
Hay algunas cosas graciosas, otras muy feas y otras que tienen precios absolutamente desorbitados. De unos veinte euros no baja absolutamente ninguno de los abalorios, que pueden llegar a costar más que la propia pulsera.
Al final uno recae en que es el regalo perfecto para ellos, porque es como una especie de inversión a largo plazo: nadie quiere llevar una pulsera medio vacía, así que en cada fecha señalada te haces con un chisme de estos. Y así ‘forever and ever amen’.
Ahora sí, en la tienda te tratan muy bien. Te atienden, te buscan lo que sea y te ayudan a encontrar lo que vas buscando. Que oye, se agradece.

Tengo que reconocer que no me gustan nada estas pulseras… me parecen bastante caras para lo que realmente son. Pero como la moda es la moda… allí me vi yo, en la tienda de Pandora, para comprar un detalle a una de mis amigas. Digo un detalle porque con el presupuesto que tenía me dio para comprarle una mísera bola que pasaría a formar parte de su estupenda pulsera.
Eso sí, la tienda, como toda tienda cara que se precie, es una cucada… pero bueno yo me quedo con los puestos hippies de nuevos ministerios y mis pulseras de cuero.

Como todo hijo de vecino, tengo una amiga a la que le encantan las pulseras Pandora. A mi, la verdad, ni fu ni fa, porque pagar el dineral que valen estas pulseras y sus bolitas, me parece un poco exagerado, pero bueno, hay que admitir que la idea es original…
Pues bien, si tienes que comprar una bola más –bueno, no son bolas, son cosas que se meten en la pulsera, pero no sé cómo coño se llaman– te recomiendo que visites Pandora, porque aquí es donde vas a encontrar el surtido más grande. El problema es que, al final, no sabes cuál llevarte…

Si a estas alturas aún no has oído hablar de Pandora, ni has visto las colas que dan la vuelta a varios ‘stands’ de El Corte Inglés, te aconsejo que no sigas leyendo.
Porque esta tienda (enorme) se mantiene (básicamente, porque tienen aluna cosa más, pero todos sabemos qué es lo que arrasa) en eso que se inventaron hace unos años (las pulseras Pandora) y que aún siguen causando sensación. La idea: unas pulseras a las que se le van colgando diferentes ‘charms’ que se han de regalar en ocasiones especiales (bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños, Halloween, que ha salido el sol…). De esos ‘charms’ aquí tienen una gran variedad, claro, en un montón de expositores.
El precio, como os digo, es lo suficientemente alto como para mantener este fantástico local. O sea, a unos 40 euros, mínimo, el colgante. Por eso, si no conocéis Pandora, lo mejor es que os olvidéis del tema antes de caer en ‘la trampa de las pulseras’…