El local es algo pequeño pero acogedor. Lo encontramos de casualidad. Fuimos varios y sin reserva, y aún así nos pusieron mesa enseguida. El servicio fue rápido pese a estar lleno. Como buena norteña, adoro la cocina vasca. Sobre todo cuando cuidan cada plato al detalle y los productos son frescos. Por poner alguna pega, los solomillos salieron un poco fríos. Sin embargo, merece la pena llegar con apetito al postre: están de escándalo. Todos son caseros. El precio me pareció justo: calidad/precio. Sin embargo, es un restaurante ocasional porque no te puedes permitir esos precios diariamente. Estoy deseando volver con amigos para que puedan disfrutar tanto como yo. :)
Maribel Z.
Rating des Ortes: 5 Los Angeles, CA
It was great delicious food. The service was implacable. The dessert was home made. Everything from appetizers to dessert all was great!!!