The Chesscafe

Hoy que estaba en la zona me he dejado llevar por la aplicación Unilocal.
Me he decantado por este sitio viendo las reseñas y he salido decepcionado.
El café con leche me preguntan que como quiero la leche caliente o templada. Le digo que caliente cuando voy ha dar el primer sorbo esta templado tirando a frio.
Pido un mollete con aceite cual es la sorpresa me ponen una botellita de aceite de marca blanca, no voy hacer publicidad de esta marca.
Y la hora de la cuenta 2, 99 € Me parece abusivo para la calidad recibida hay sitios en la zona más baratos y mejor calidad.
He visto servir zumos y no tienen mala pinta, los comentarios que hay en las reseñas los ponen bien.
Espero que utilicen mejor materia prima para elaborarlos.

Llevaba mucho tiempo sin ir a este sitio. Al igual que Elena M. yo lo he conocido con las fotos de los de Friends tomando batidos y daba muy buen rollo.
Las veces que había ido (os hablo de hace 4 ó 5 años) los desayunos me maravillaban, eran caros sí (en eso no han cambiado) pero en mi humilde opinión lo valían: cruasán grande a la plancha con tres cuenquitos de diferentes mermeladas y un otro un poco más grande con trozos de manzana, naranja, fresa… Y como no, el zumo de naranja de casi medio litro. Ah, y el café. Venía saliendo por unos 5 euros, que ya está bien para un desayuno, pero me dejaba con ganas de repetir.
El caso es que tras la reforma no había vuelto a entrar hasta hoy, ¡en qué hora madre mía! La única estrella que se llevan es por los zumos, que están muy buenos, la fruta es fruta, pero el resto… Es que me da mucha rabia cenar algo que yo misma sé hacer, y no sólo eso, sino que yo lo hago mucho mejor, ea.
La ensalada era de bolsa y con un montón de beicon frito por encima, tres trozos de queso rulo, de, cabra y una rebanada de pan de molde tostado. No me convence, no.
Mi acompañante ha pedido un bocadillo y ni fú ni fa. Me sorprende que siga yendo la gente teniendo el Vips a dos pasos (que allí están los platos más elaborados que lo que he visto esta noche).
El único punto de la noche ha sido la ubicación, sentados de frente al cristal, en el banco corrido, para hacer «people watching» que me encanta y a la vez he descubierto que la televisión se refleja en el cristal así que cuando no pasa nadie puedes seguir entretenido. (Sólo en sesión nocturna).
Resumiendo, yo, creo que han cambiado de dueños, porque el mimo que veía antes en la presentación y calidad ha fallado mucho esta vez. Si siguen los mismos dueños sólo decir que Chesscafé antes molaba.

Lo que más me gustaba de este sitio antes de su reforma era el guiño chungo que tenía hacia la serie Friends. Todo lleno de fotos promocionales de la serie tomando batidos! Ahora ya no queda nada de eso, es como si el dueño hubiese afrontado que ya la generación de esa serie se ha hecho mayor! jajajaja
Ahora la decoración es muy rara, un mix, como sus batidos! Después de la chorrada que he soltado, lo que realmente me gusta son los batidos. Por 4 – 6 euros tienes un batido muy natural (aunque eso debería ser si las frutas son buenas y no del supermercado de al lado) al que no le ponen leche! GRACIAS :)
Yo me tomo siempre alguno que tenga fresa y plátano porque me encanta la mezcla y aunque suelo odiar la piña, con las mezclas queda bueno y si es con zumo de naranja mejor. Luego también hay de esos de color y sabor a cesped, pero todavía no me atrevo a probarlos, porque los que he probado, por mucho que me diga la gente que son saludables, saben a campo.
La música es un poco espanto, nos pusieron el disco ‘Eros’ de Eros Ramazzotti, me lo sé porque yo era muy fan de pequeña de Eros, me gustaba su voz nasal, como de moco atragantado.
Bueno, yo os recomiendo los batidos pero la gente va allí a ponerse bien morado de tartas, tortitas y hamburguesas que tienen pinta y quiero probar porque van con el huevo y el agujero en medio y eso me mola mucho!

Muy buena calidad, pasteles y batidos caseros y saludables. El servicio muy lento y algo «verde». Han subido bastante las precios, pero sigue habiendo menús de desayuno asequibles.

Curiosamente, vivía al lado pero nunca había ido a este sino al ya cerrado en Lista. El servicio es lento y la decoración es, digamos, eclectica pero…
Desayunos fuertes, enormes zumos hechos en el momento para ti, hamburguesas, tortillas. Es uno de mis sitios favoritos de Madrid, en el top 3.
Y a media tarde un batido de chocolate (o fresa. o vainilla o café helado…) que es por si mismo una ración de comida. O una tarta casera o… ya paro, ya.
Larga vida a «El Chesscafé»

Veamos como me explico a la hora de valorar este local.
Siendo muy críticos, el servicio es bastante lento, la «terraza» exterior está alineada de tal manera que es complicado estar fuera si van más de dos personas, la música no pega nada con el ambiente y las plantas del interior, al menos ahora en verano se ven bastante descuidadas.
Una vez dicho lo malo, solo queda lo bueno, que es la carta. Si bien leo un comentario que comenta que el zumo es zumo y no se le puede pedir más, no estoy de acuerdo, en este local cuidan con bastante mimo los zumos, la presentación, el tamaño siempre generoso (algo de agradecer cuando en algunos locales te pueden llegar a cobrar 2.6 € por un vaso de zumo rídiculamente pequeño) y la materia prima (Cuantos zumos «de bote», hechos hace horas de tal modo que el camarero tiene que removerlos para volver a mezclarlo todo y demás no me habrán servido y cobrado a precio de oro para mi horror).
Pero no todo son zumos (de los cuales hay unas cuantas variedades), sino que además hay toda clase de desayunos hipercaloricos que adoro y algunas tartas caseras que hacen las delicias de cualquiera a la que le guste el dulce.
En general, un sitio agradable donde me encanta desayunar bien fuerte, pero al que puedes ir también en cualquier momento solo por el placer de tomarte un zumo de naranja con una rodaja de piña natural a modo de complemento.

Hace tiempo tuve una amiga que vivía justo a la vuelta y yo siempre le decía de tomar algo aquí, pero ella siempre quería cenar chino; por suerte ahora, tras muchos años, he logrado cerrar el círculo y probarlo aprovechando que pasaba por delante y no he desayunado.
A pesar de su extrema afición por ponerle el adjetivo «natural» a todo («bacon natural» en contraposición a… ¿Bacon artificial?) y también a pesar de tener una carta muy caótica intentando pecar de un diseño molón que no tiene, me comí un desayuno que constaba de una tostada integral con tomate (natural, por supuesto), una tortilla de un par de huevos cubierta de jamón serrano, un café con leche y un zumo enorme de naranja y zanahoria por un precio… Hmmm… A ver, barato no es, pero por el mismo precio solo te tomas un tanque de batidito de café en una franquicia que yo me sé. Además estaba todo bastante decente, suficientemente como para repetir, y tiene pinta de que la repostería es buena también.
En realidad creo que el gran fallo de este sitio es de diseño del local (las mesas están demasiado juntas) y de falta de simplicidad en su carta, si lo repensaran un poco ganarían muchos enteros.

Esta cafetería se encuentra en la esquina de Paseo de las Acacias con el Paseo de la Esperanza en Madrid. Es por ello que es bastante visible, al hacer esquina.
El lugar es bastante agradable con una decoración muy moderna, al estilo actual. Según la propia publicidad de la empresa, tienen «el mejor zumo de naranja de Madrid».
La especialidad es el café, los zumos y smoothies. También muy esmerados en pasteles, postres, etc. Se ve que son artesanales.
Se llama Chesscafé porque inicialmente tenía unas mesas para jugar al ajedrez, aunque ya las han quitado.

No uf ni fa. Soy maniática del zumo colado y exprimido por lo que me molesta que no me pregunten si lo quiero así y me lo traigan con «grumos». Cuando lo pedí así, la camarera puso cara de fastidio.
La camarera, por cierto, pasaba olímpicamente de fijarse en quién podía necesitar tu atención y llegué a sentirme como en una secta: donde es muy fácil entrar pero no tanto salir.
Por otro lado es un sitio agradable para pasar un rato con amigos.

Estupendas ensaladas y batidos de frutas enormes y muy ricos. Tendré que volver para valorar el resto de la carta, pero de entrada me gustó.

Dicen que tienen el mejor zumo de naranja de Madrid… La verdad, a mí me sale igual y no es porque sea un hacha, es porque ES UN ZUMO. Vamos, que no tiene mucho misterio… Eso sí, está bueno, claro, y te ponen uno gigante y a buen precio.
Teniendo en cuenta que en otros sitios te lo cobran como si cada naranja llevase dentro una pepita de oro, se agradece.
Los dulces, como siempre estoy a dieta, no los he probado, pero ya llegarán, ya…

Había pasado por delante varias veces, pero el aspecto me echaba para atrás.
Por fin un día nos animamos a entrar, y comprendí que lo de juzgar el libro por la portada es un fallo en el que sigo cayendo.
Olvídate de manjares elaborados, este es un sitio para comer «guarrerías» de alta concentración calórica, pero deliciosas.
Nosotros tiramos más hacia lo salado, porque tienen una oferta brutal de entrantes del tipo nachos, quesadillas, patatas con salsas etc…
Todo buenísimo.
Volveremos seguro.

El lugar ideal para llevar a una amiga a la que le ha dejado el novio, para celebrar que te has saltado la dieta o para quedar con una persona a la que no conoces de nada y quieres acertar con su gusto.
Batidos de oreo, smothies de más frutas de las que encuentras en el gorro de una mama-​chicho. También tienen macro sandwiches, tortitas, nachos y unos gofres belgas con dulce de leche y nutella, que probablemente deben de estar prohibidos en algún país.
Lo que viene a ser dieta mediterránea, pues no… Salvo las olivas que te ponen con la cerveza. Pero tu nivel de xerotonina y de azúcar en sangre a la salida es suficiente para olvidar a quien no te quiere y eso incluiye las dietas adelgazantes.

Si mi chica escucha Nutella se vuelve loca, si escucha las palabras gofre y nutella juntas le da algo. Y si para rematarlo escucha la frase «Vamonos al The Chesscafe Company que te invito a un gofre con Nutella» Ya ni os digo lo que le puede ocurrir.
como yo le digo, es perfecto para llevarla en «Esos días del mes», pues así se pone mas contenta. Y es que con tanto dulce como para no estar contento.
Vamos que ya me puedo yo estar desangrando por que Uma Turman me a cortado el brazo a lo Kill Bill, que si me das un batidito de esté lugar y uno de sus gofres (Aunque yo los prefiero con dulce de leche) se me pone una sonrisa de oreja a oreja.
Recuerdo que una vez aquí, le tuve que decir a mi chica que parecía canadiense, pues con la sonrisa parecía de south park