Cuando estás un poco perezoso, o te levantas un domingo sin muchas ganas de moverte, siempre se agradecen estas opciones de barrio y que no son el típico bareto de barrio. El Clover lo podrías encontrar en la zona de Santa Ana-Sol. Aunque si no eres del barrio del Pilar, no creo que merezca la pena pegarse el paseo hasta aquí para tomarse una pinta. Por la misma zona hay otro The Clover que pertenece a la misma gente, está en la Calle Fermín Caballero nº4. El sitio está decorado como todo irlandés, no por estar en Mordor va a ser diferente. Forrado de madera, presencia de barriles, objetos publicitarios de cervezas y whiskies irlandeses, tienes zonas similares a reservados y también mesas más expuestas, etc. Un punto a favor es su extensa carta de cerveza, tanto de barril, como en botella, también cuentan con cierta variedad de ginebras premiun que llaman ahora. Y todo a un precio razonable, la pinta ronda los 4,5 y las ginebras, a partir de 6 euros. Aunque siempre hay alguna oferta. Para los habituales tienen la tarjeta de cliente que te descuenta un 10%. En cuanto a la oferta de ocio, amén de la etílica, cuantan con un futbolín, dardos y los días de partido despliegan dos pantallas gigantes, y ponen un par de teles grandes. ¿Algo negativo? que no tiene terraza. El otro The Clover, del que hablé más arriba si que la tiene y es un punto a favor
Elenit
Rating des Ortes: 4 Madrid
Está muy bien este irlandés. Aunque a mi me traiga malos recuerdos, no es precisamente por la atención que dan ni por el local.
Empar O.
Rating des Ortes: 4 Valencia
El Club Clover o más conocido como Clover es la típica taberna irlandesa que a todos nos gusta ir de vez en cuando. Es como estar en Irlanda, pero en este caso en pleno corazón de la colonia de Mirasierra. La primera vez que fui pedimos unas Guiness, ¡qué menos! pero como también tienen carta de tapas, decidimos acompañarlas con algo de comida, por eso de llenar un poco el estómago. Al final terminamos con cocktails, porque también tienen, y la carta es muy variada. Elegí un Cosmopolitan, estaba yo muy pija esa noche. Total que al final acabamos con una ligera sonrisa que reflejaba lo bien que nos lo habíamos pasado.