Fuimos un sábado noche y pudimos coger sitio sin problemas. La camarera era muy maja y servicial, aunque cuando tardaron bastante en traernos la cuenta cuando se la pedimos. De primero pedimos un «Combo Side» que tiene un poco de todo y cuesta unos 9 euros. Tiene aros de cebolla, alitas de pollo, tiras de pollo y palitos de mozzarella acompañados de salsa de mostaza dulce, salsa barbacoa y salsa de queso fundido. La verdad que estaba bueno pero se nota que no es más que fritos congelados. De segundo en mi caso elegí una«Doris BBQ Chicken»(unos 7 euros) que estaba bastante buena, no era más que una pechuga de pollo rebozada con un pan de hamburguesa y salsa barbacoa. De postre me decante por la Big Cheesecake(unos 4,50 euros) estaba bien pero tampoco me decía nada. Además le echan sirope de fresa cosa que estropea bastante un postre que debería tener mermelada o algo más natural que un sirope industrial. En definitiva es un sitio que está bien para comer pero tampoco es nada del otro mundo.