Entre Conde de Casal y Pacífico existen innumerables bares, casi todos cortados por el mismo patrón, es decir el del bar de barrio sin estridencias y sin fantasías. Algunos, muy decadentes, me pregunto cómo sobreviven porque no invitan ni a acercarse a más de 20 metros de distancia. Creo que Troy está bastante por encima de la media. Está renovado, su interior es muy acogedor y este punto es fundamental sobre todo en comparación con el entorno. Cuenta con unas mesas con bancos pegadas al ventanal de la calle muy agradables, pero su amplia barra también es de las que hace que te sientas fuerte cuando te instalas en ella. El personal es muy simpático, además de generoso con el tapeo. Es de esos lugares en los que comes sólo con la consumición. No te dan caviar ni espuma de ostras, más bien se trata de patatas, empanadillas o montaditos de embutido, pero que no dejan de circular. Y si te quedas con hambre con una sola ración que pidas puedes salir empachado. Tienen un menú del día para comer muy asequible y correcto. Y un extra de subir nota, hacen muy buenos churros tanto para llevar como para tomar in situ con chocolate, por lo que oficialmente se les puede considerar un bar-restaurante-churrería. Resumiendo, es ese lugar que te gusta tener cerca de casa para tomar una caña en un buen ambiente en esos días de pereza, cuando no se quiere cocinar o se necesita salir un rato, pero no muy lejos.
María Eva M.
Rating des Ortes: 3 Madrid
El bar es bastante normal, a no ser que una vez que lo conoces, es como de la familia. El bar es como los de toda la vida, bastante estrecho y con la barra larga para poder pedir, la verdad es que la caña está muy buena y además siempre va acompañada de un aperitivo, no demasiado generoso, pero siempre bien recibido. El trato que vas a recibir va a ser bueno, ya que el dueño es muy majete, y el precio es normal, para ser avenida del mediterráneo, es decir, 1.50 euros la caña. Ponen una terraza en verano, pero no es demasiado grande, por lo que va a ser un poco difícil que consigas sentarte a no ser que sean en horas de mucho calor, claro está.