Vivares

Nice restaurant with very good food. It’s a little bit expensive depending on what you order, but not outrageous. My only real complaint is that when we ate here for dinner our pork was undercooked.

I like this place, you get a nice portion for your bucks. They have a menu del dia/​noche and it’s very affordable. You will be satisfied, their desserts are amazing, and my favourite is the tres leches.

I have been here 4 times in under 3 weeks. Great food at a great price. Plus, they have a vegetarian menu. Generous portions and delicious desserts. Nice service. It gets really busy on Sunday afternoons. Also, if you want to have dinner at 7:30, you can do so at Vivares!

El Vivares es un bar y restaurant de toda la vida que congrega a toda la fauna gay madrileña, desde lo cutre hasta lo alternativo y lo que quieras. El menú es muy conveniente, tiene entrada, plato principal, bebida y postre por 10 € y generalmente las opciones son variadas y sabrosas, aunque a veces puedes llevarte algún chasco, sobre todo según la hora. Lo bueno es que el menú está disponible a toda hora, incluso pasada la medianoche cosa que en Madrid no es normal. Los dueños y encargados son muy amables, los camareros no tanto. Hace unos dos años remodelaron y ampliaron el local, ahora se ve más moderno.

Ayer estuve desayunando en este sitio y la verdad que ha sido una experiencia que no puedo calificar de buena. Habíamos 4 mesas, un chico sólo, una pareja mayor, una pareja de treintañeros y yo con amigos con niños. La música era tan alta que eso parecía un bar de copas y no pegaba nada ni con la hora del día ni con el público del sitio, pedimos que bajarán la música y nos liamos, lo pedimos 2 personas a la vez, el camarero se enfadó y tuvimos una demostración de bordearía y mal servicio. Una pena… la carta de desayunos nada mal y el precio muy bien, dicen que el menú del día es rico pero la verdad después de la experiencia no sé si repetiré.

La comida puede estar acceptable pero el servicio no vale nada… Y eso te chafa una cena.
Si pido una hamburguesa sin queso y me la sirves con, espero que me la cambies y no que raspes el queso y me la vuelvas a traer… Y con mala cara.
No, no lo recomiendo, sobretodo por sus camareros.

Great place to get away from tourists
Was in Madrid for a couple of days and stopped here for an afternoon meal. A lot of good for, especially for the price. We had 3 entrees and a bottle of wine. Staff was good and attentive.

Lo mejor aquí es pedir el menú del día, por 10 € se lucen con las raciones que te dan. La comida es deliciosa y los postres caseros. Aunque normalmente suele estar lleno, puedes encontrar sitio pero recomiendo mejor hacer reserva porque el local no es muy grande.
Lo bueno es la calidad excepcional de los productos que te ofrecen para comer y el buen trato y profesional. Aunque como digo, al estar siempre bastante lleno hay mucho ruido ambiental y es complicado poder mantener una charla relajada y tranquila si es esa la intención.
La música que suelen poner de fondo habitualmente no molesta, con lo que está bastante bien en ese sentido. Lo que más me gusta es que puedes probar platos con una decoración exquisita (casi casi de estrella michelín), jugosos y muy ricos y de gran variedad a un precio más que asequible.

Sin duda este restaurante está en la lista de los sitios más «bizarros» de Madrid. Es un clásico de toda la vida y he venido muchas veces a comer de menú. Aquí te encuentras a la fauna más curiosa que te puedas imaginar, por mucha imaginación que le eches. Supongo que la mayoría son vecinos del barrio de Chueca, pero aquí no verás precisamente a los modernos, sino a los más arrastrados. No sólo las «musculocas» de rigor, sino los gays de toda la vida. Por ejemplo, un día yo estaba comiendo y en la mesa de al lado estaba Tony Genil, otro día el travesti del A Noite, ese que salió en la película de Almodóvar, en plan deportivo, arreglada pero informal… En fin, es ese ambiente lumpen, mixto y mestizo, divertido e indescriptible, aunque también hay gente normal y corriente, no os asustéis… Vale la pena venir a comer aquí, no sólo para ver y disfrutar del ambiente, sino porque aquí se come bien y barato. Hay un montón de platos para elegir en el menú y todos son grandes y sustanciosos, ricos y sabrosos. Por eso es normal que haya tanta gente de todo tipo y por eso es normal que esté siempre lleno hasta la bandera. Es lógico que hayan abierto recientemente una sucursal de este clásico justo enfrente, igual ahora es más fácil encontrar sitio y no hay que esperar cola como antes…

En pleno Chueca, que lo flipas pero cada vez está más raramente pijo, así como si se hubiera subido a una parra y se hubiera caido, se encuentra este barecillo.
Es uno de los míticos en los que unas amigas mías iban a tapear cuando el Tigre y el Pezcador estaban muy llenos. Me lo pegaron. Yo la verdad es que lo veo más para comer, la verdad, pero no está mal.
Les debe ir bien, porque enfrente han abierto otro modernillo, pero con comidad de calidad y buenos menús, que no está mal.