Yemayá

El Bar cubano de la calle Calatrava, la pequeña Chueca. No, brother, no es un bar de ambiente. Hay ambiente cubano, mojito, daikiri, fotografías de artistas cubanos colgadas por todas las paredes del local. También en 3D, en carne y hueso, es un lugar de reunión para los residentes y los que están de paso girando en concierto o rodando una película.
Pero es más que un bar, es también una asociación cultural. Organizan semanalmente muchas actividades, relacionadas o no con Cuba, aunque la mayoría están destinadas a recaudar fondos para ayudar al pueblo cubano.
Las actividades culturales se llevan a cabo en el local anexo al bar: Conciertos, teatro, lectura dramatizada, exposiciones, presentaciones de libros.
Un lugar muy recomendable. Si te tira más el ron cubano que su literatura, no importa. El ron lo sirven en copa balón. Te vas a hinchar.

La Asociación Cultural Yemayá abrió su local de la calle Calatrava hace ya cuatro años y desde entonces no ha parado de hacer una ingente labor social y cultural, con el fin de acercar Cuba a Madrid. En este amplio espacio hay un bar restaurante donde puedes probar especialidades cubanas y beber mojitos o daiquiris. Pero lo que diferencia este local de los otros es la sala donde se realizan todo tipo de actividades, desde exposiciones hasta conciertos, cine o teatro. El programa de esta asociación cultural está lleno de sorpresas y actividades casi todos los días de la semana, puedes consultar la página web y seguro que encuentras algo de tu interés. Pero lo más característico de este centro y lo que lo diferencia de otras asociaciones meramente culturales es su gran labor solidaria, como no podía ser de otra manera si hablamos de Cuba. Precisamente por eso conocí yo Yemayá: organizaron una recogida de ropa para enviar a Haití tras el horrible terremoto del pasado año y me pareció una idea estupenda para ayudar a aquel país, y de paso deshacerme de lo que me sobraba. Fui cargado de bolsas y las deposité en la sala, que estaba rebosante de bolsas rebosantes de ropa. Me gustó el sitio y desde entonces he vuelto varias veces, siempre es interesante pasarse por Yemayá.