Típico chiringuito a pie de playa en el que hartarte a raciones muy sabrosas y económicas, mientras contemplas el Mediterráneo(e incluso te relajas con el sonido del oleaje). La clave está, decía, en que aquí no tratan de apuñalarte con la cuenta y los platos llegan calientes y colmados. No podéis perderos las berenjenas con miel, los chanquetes, las coquinas, el calamar a la brasa y muy especialmente los típicos espetos malagueños(sardinas ensartadas en caña y asadas al momento, a un palmo del comensal). Los camareros son simpáticos y raudos. El único pero es la salubridad, pues mesas y sillas no están todo lo limpias que debiesen(por estar en pleno paseo marítimo, mayormente). Tampoco es de agradecer el continuo ir y venir de vendedores de toda índole, sin que al duelo parezca importarle: desde la gitana lotera, al vendedor de biznagas(¡qué bien huelen!) pasando por el africano de las pulseritas y las figuras de madera horteras.
Gar N.
Rating des Ortes: 5 Hamburg
Freunde haben uns den kleinen Fischerort von Malaga gezeigt und wir waren fast täglich in diesem netten kleinen Fischrestaurant. Das Prinzip läuft so: Die Fischer selbst grillen die Sardinen über dem Holzfeuer und verkaufen diese an das Restaurant, welches diese wiederum dem Gast reicht. Frischer geht es wohl kaum. Daneben gibt es alles, was das Meer zu bieten hat von Krustentieren, Muscheln bis Tintenfische eingelegt, gebraten gedünstet oder fritiert. Sensationell und wirklich günstig. Da gehe ich sicher wieder hin!