En un sitio así, debes saber a lo que vas y lo que tienen. Ir a una pizzería y comer de tapas… mal. No es que sean malas, pero si es cierto que son normales y el precio sube algo. Pero lo peor no es eso, es que te estás perdiendo su plato estrella, la pizza. Una carta enorme(mirad las fotos), una pinta tremenda y encima buenas. Por mis manías no las he probado todas, pero como no vengo a menudo(solemos parar cuando estamos en la A7 o AP7 y nos pilla alrededor de la hora de comer) ni me acuerdo. La masa es fina, pero no demasiado, los ingredientes en abundancia y al menos espárragos y calabacín, frescos(se agradece que no sean de bote, que tiene delito). El precio también está ajustado, y la cantidad da para que se pueda compartir una pizza entre dos. Para acabar, tienen mucho postre casero, la pannacota por ejemplo está muy, muy bien. Un sitio donde además de familias, gente de campo e inmigrantes, van trabajadores de los polígonos… está bien, sin duda.