El Edén

Voy a ser meridianamente claro con esta reseña: no puedes dejar este mundo sin haber estado al menos una vez en este sitio… El Eden es una pasada! Aqui he comido, y lo digo sin miedo a equivocarme, la mejor fideuà que he probado en mi vida. Ademas de muy buenos arroces de pescado, o paella valenciana, o hasta un putxero valencià que estaba de vicio… Si a todo eso le añades un entorno muy bonito entre naranjos, una estetica rollo ibicenco muy cuidada, un comedor muy agradable para el invierno y un par de terrazas con sus correspondientes piscinas para el verano y personal majisimo, empezando por Vicente, el dueño… ¿que mas quieres? Además su sistema de menu a precio cerrado no te dejara insatisfecho, con el menu de 25 € comes y bebes hasta hartarte, asi que no hablemos ya del de 30 €… y ya no es lo que comes, es que tienes piscinita todo el tiempo que quieras, cervecita, vamos, ¡¡la gloria bendita! Al Eden ven con tiempo, mucho tiempo, porque en cuanto entres es muy probable que ya no quieras salir.

¡Shhhh! Silencio. Que no te oigan leer. Esto es un secreto entre tú y yo. Te voy a descubrir el secreto de la felicidad. Así que siéntate y lee con atención.
Dice la leyenda, que en Oliva hay un sitio, un lugar escondido, la fuente de la eterna juventud. Yo ya he estado allí, te prometo que he bebido de sus aguas más de una vez. Allí todo es verde, la vida fluye por sus aguas, los manjares son abundantes y sabrosos. Pero cuidado si vas, te embriagarás de sus placeres y no querrás volver al mundanal ruido.
Bueno, ahora en serio, os lo voy a describir como debe ser: rápido y directo.
El Edén está en Oliva. Entrando desde Gandia, el Camino de les Marjaletes. Un caminito pequeño (cuidado con el coche). Está en lo que sería un chalet de campo. Queda, detrás de una curva pronunciada a la izquierda.
Se trata de un restaurante con menú cerrado de paella, picaeta, vino, cerveza, ensaladas, salmón, calamares, y un largo etcétera que mejor preguntáis. La paella, al reservar, la podéis elegir: de verduras, de pollo, fideuá, etcétera. La comida está sorprendentemente rica, y las paellas son «de categoría».
El menú se va a los 28 o 30 €, pero os digo que es barato para la fiesta que os vais a pegar. El restaurante tiene piscina… con barra EN LA PISCINA. Repito, con barra LIBRE DENTRO de la piscina. Barra libre de determinados chupitos y cerveza. Básico pero efectivo. Obviamente al final del día, la piscina huele a cazalla, pero es un mal menor. Todo el rato hay música en la piscina principal. Y digo principal porque hay 2 piscinas, una normal y otra pequeña en la zona Chill Out.
El restaurante es ideal para comidas o cenas de grupo, para despedidas de soltero. Por favor, no vayáis con los hijos pequeños los fines de semana, que el ambiente no es nada recomendable para ellos. Entre semana la cosa está más calmada y se celebran comidas de empresa, o reuniones de amigos.
El dueño es de lo más simpático, al igual que los camareros, cosa extraña, ya que tenéis que imaginar lo que tienen que aguantar.
Después de la comida, se acaba la barra libre y las copas van a 5 €.
Todos los veranos voy un par de veces. Si te acercas y quieres ir, no te olvides reservar tu mesa (sobre todo los fines de semana) o de lo contrario es casi imposible tener sitio. Si quieres ir por la tarde a tomar una copa y disfrutar del ambiente, también se puede, aunque como en muchos sitios, el ambiente depende de la gente que haya ese día y te puedes encontrar de todo.
Hala, que lo disfrutes… pero con moderación, ¿eh?