Ayre

El Hotel Ayre se encuentra en el edificio diseño de Calatrava que hay en la ciudad de Oviedo. Está situado a la entrada de la ciudad, pero lo suficientemente cerca del centro como para ir dando un paseíto de 20 minutos tranquilamente.
Dispone de un enorme parking, con plazas de tamaño descomunal, compartido con el centro comercial y el palacio de congresos, con plazas reservadas para el hotel y que se paga aparte del precio de la habitación. Lo único malo es que la entrada no está en el frente del hotel, sino al otro lado del edificio, así que la primera vez no la encontramos.
Los recepcionistas son ultra amables, encantadores, nos explicaron absolutamente todo el funcionamiento del hotel, tarifas, etc. al llegar.
Las habitaciones tienen muy buen tamaño, con un sofá, su escritorio, un baño grande con bañera y plato de ducha y un armario grande con caja fuerte. Toda la pared que da a la calle es un enorme ventanal con vistas de la calle.
Aunque no pudimos probarlo, el hotel dispone de spa a buen precio y también bar y restaurante. El precio de los desayunos también está bien para lo que se suele pagar en los hoteles, aunque nosotros desayunamos en la cafetería de enfrente. También tiene dos ordenadores junto a recepción con impresora, que vienen muy bien por si tienes que imprimir billetes de tren o avión, por ejemplo.
En la parte trasera del hotel hay un enorme centro comercial con todo tipo de tiendas, restauración, etc.

Un hotel realizado por Calatrava en el que la modernidad forma parte de todo su conjunto.
Unas habitaciones con diseño vanguardista pero con toda la comodidad que se necesita para dormir y sentirte como en casa.
Tienen hasta el detalle de dejarte botellitas de agua en la nevera de la habitación gentileza de ellos (detalle que me gusto que no te cobraran a parte)
Todo el personal del hotel estuvo en todo momento pendiente de que nos encontráramos agusto y con una sonrisa en la cara cosa que la verdad me sorprendió a la vez que me agrado.
Estaba incluido el desayuno que es tipo buffet pero con una comida excelente, en la que no falta desde la fruta, bollería, cereales, embutido, pasando incluso por la tortilla de patatas
Zumos, cafés diversos como infusiones.
El hotel también posee parking que pertenece al centro comercial que está situado en sus bajos y desde el parking se sube directamente al hotel por el ascensor. Un parking amplio y muy accesible.
La verdad es que todos los que nos alojamos allí nos fuimos con un sabor de boca muy bueno.