Hotel Casona del Nansa

LO MEJOR DEL HOTEL:
El servicio era muy amable y el hotel muy bonito y decorado con gusto.
LO PEOR DEL HOTEL:
Demasiadas cosas me temo.
— RUIDO: Muchísimo ruido, nos dieron una habitación en la planta baja, justo frente a la sala de los desayunos, y el ruido era constante, podíamos transcribir cada conversación que tenían en la puerta, en recepción, en la cafetería. En mi vida.
— HUMEDAD: La humedad en la habitación era exageradísima, viajamos con un gatito, y cada tarde cuando volviamos y lo cogía en brazos lo notaba húmedo estuvo así una semana el pobre, el pienso que caía al suelo de su comedero, había que tirarlo, porque se humedecía. Toda nuestra ropa se notaba húmeda…
— BICHOS: El baño estaba llenito de unos pequeños insectos, algo como unos escarabajitos pequeños, que tenían actividad nocturna, y era asqueroso, no sé cuantos llegué a matar. Tengo fotos.
— OLOR A TUBERÍA: Al llegar había ambientadores conectados muy fuertes, los quité pero pronto descubrí porque estaban. Salía un molestísimo olor a tubería del baño. (Por cierto, que aunque no la pedimos nos pusieron habitació con jacuzzi, pero no funcionaba)
— WIFI MALO, y por lo visto estábamos enn la única planta donde funcionaba, así que tuvimos suerte.
No se lo recomendaría a nadie mientras no solucionen esos problemas. Y es una pena, porque ya he comentado que es bonito y sus dueños muy agradables.