Si os digo crepes saladas, os estareis imaginando la tipica crep salada de jamón y queso que ponen en todos lados… eso pensaba yo hasta hace unos días. Iba con la idea de que no me iba a gustar, pero por suerte me equivoque. Y más que crep, lo que probé una deliciosa Galette de bacon, con queso brie y champiñones que estaba para chuparse los dedos. Mi acompañante también se pidió una Galette, pero tipo barbacoa(carne picada, queso, salsa barbacoa) que también estaba de 10. De postre cayeron dos crepes, esta vez si. una de nutella y la otra de mermelada de fresa casera. Aprox. unos 35 € incluyendo las bebidas. Lo único«malo» del sitio es que esta tan lleno que agobia un poco, pero por lo demás tanto servicio, como comida. APROBADO.