Nosotros fuimos con un descuento de 30% pero valoraremos lo que nos parece si hubiéramos pagando el ticket completo, que es lo que normalmente hace la gente. El espacio es espectacular. Terraza preciosa, museo del vermut con extensísima carta de esta bebida. Atendiendo únicamente a esto pues podríamos catalogarlo de excelente. Ahora bien, la comida, aunque es normal o bien, no sorprende para los precios que tiene(unos 25/persona). Por eso opinamos que la relación calidad/cantidad/precio es NORMAL. Pedimos lo siguiente a compartir entre 2 personas: — 2 Vermuts CORI. Muy rico, dulzón. 2,50 €/cada uno + Caña cerveza(2,5 €!!) cara! — Tartar de salmon: buena cantidad! Más bien soso y demasiado encurtido. 9,90 € — Canelones de «rostit»: 3 unidades. muy buenos! lo que más nos gustó. 8,50 € — Hamburguesa Black Angus: buena carne a la brasa pero poca cantidad. Poniendo un poco de pan tostado se podría alargar el plato(que conste que nos ofrecieron igualmente). 12,50 € — Carpaccio de melon con coco y helado de Menjablanc(típico de Reus aunque tenía sabor a helado de turrón) 5,70 € — Sorbete de vermut con frutos rojos: este sí tenia sabor a vermut. poca cantidad. 4,90 € El servicio excelente, atento y receptivos a la hora de recomendar y aconsejar. Sentimos no tener el entusiasmo de la anterior opinión por lo que respecta al WC, nos contentamos con que estén limpios y tengan agua y jabón! Solo que la relación calidad/cantidad/precio mejorara un poquito, definitivamente sería un restaurante mucho mejor y repetiríamos de vez en cuando!
Isthar S.
Rating des Ortes: 5 Valencia
¡¡¡¡IMPRESIONANTE!!! Y no, no estoy exagerando en absoluto. La verdad es que no sabía muy bien qué esperar de nuestra visita a un lugar con semejante nombre, pero sin duda colmó con creces cualquier cosa que pudiera esperar de ese lugar. Nada más abrir la puerta ya impresiona. Y es que su tamaño es mucho mayor del que habría esperado. Toda la entrada llena de botellas de diferentes vermús, una amplia barra con tapas… y entonces llega la terraza ¡¡y qué terraza! De esas donde te pasarías tardes enteras con los amigos. Con techo abierto al cielo, completamente decorada con carteles de vermús de diversos países. ¡Y todavía hay más! Otra sala grande abajo para tomar algo resguardado, y unas escaleras con una decoración de escándalo que te llevan a descubrir todo lo que da de sí esta maravilla de rincón, y más salas decoradas, y tarros aromáticos de ingredientes de vermús… Mires donde mires hay algún detalle que capta tu atención. ¡¡Me faltaban ojos! Y eso que todavía no habíamos visto los cuartos de baño. Posiblemente sean sin discusión los mejores baños en los que he estado hasta el momento. Decorados con frases sobre vermú, con un estilo, diseño y luminosidad que daban gusto. Ni siquiera habíamos probado un sólo vermú y ya sabíamos que aquel lugar nos encantaba, Estuvimos casi media hora sólo mirando cosas, porque es empezar y no acabas. Cuando finalmente nos sentamos, pedimos una ronda de cuatro vermús que después probamos todos: el cori, zarro reserva, can calet, Iris negro. Siguieron cuatro más: Izaguirre negro, perucchi negro, achila rossa, falset. Y no contentos fuimos valientes y entre papas y olivas cayeron cuatro más(sólo repetimos de uno): miró, de muller, y un tercero que no recuerdo. Dulces: recomiendo encarecidamente el Cori(el de la casa de allí), el Zarro negro y el Izaguirre negro. Secos: el Iris negro– Nunca en mi vida había disfrutado de tanta variedad en un ambiente tan estupendo como en este lugar. Y la mayoría de los vermús cuestan entre 2.5 y 3 euros, y son generosos. ¿Qué más se puede pedir? Hombre, por pedir ¡¡que abran uno aquí igual! ;)